Hasta cuando Maó va a permitir el comportamiento incívico de coches, furgonetas, camiones, bicicletas, patinetes sobre las aceras... No es de extrañar que las baldosas estén como están: rotas, desajustadas, provocando no pocos tropezones. ¿Para cuándo una normativa que ponga orden y se haga cumplir? ¿Y el tema del agua potable de grifo? Y no digamos del tema excrementos y orines en aceras, paredes y coches. Maó se ha convertido en 'Can Seixanta', es decir, 'campi qui pugui'.