12/05/18 21:03
QUE los propietarios de estas dos sillas, colocadas de manera estratégica en un espigón de S'Altra Banda del puerto de Maó, no estén dispuestos a perderlas y les hayan colocado unas cadenas para disuadir a los posibles amigos de lo ajeno. Toda precaución es poca cuando se trata de preservar el relax contemplando los atardeceres sobre el mar.