Las escuelas de Menorca cada vez son más diversas, con un número creciente de alumnos de diferentes procedencias.    | Gemma Andreu

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La llegada de alumnos procedentes del extranjero a Menorca es un desafío creciente para los centros educativos de la Isla, que a menudo no disponen de los recursos necesarios para atenderlos adecuadamente. Según los datos de la Conselleria de Educación, durante el curso 2024-25 se han incorporado a las aulas de la Isla 236 alumnos recién llegados, es decir, que no habían estado matriculados en ningún centro de las Balears durante los dos últimos cursos. Se trata de una llegada que se produce de manera constante a lo largo de todo el año, por lo que previsiblemente se superarán los 269 alumnos recién llegados del curso 2023-24 y los 263 del 2022-23.

Por ello, los directores de las escuelas e institutos de la Isla piden a la Conselleria de Educación un aumento de los recursos específicos para gestionar los desafíos que plantea la llegada de estudiantes que, en muchas ocasiones, desconocen las lenguas oficiales y provienen de entornos culturales diferentes, por lo que deben adaptarse a un nuevo sistema educativo y social.

Falta de recursos específicos

En el IES Biel Martí de Ferreries este curso ya han matriculado a una veintena de alumnos recién llegados, una cifra que esperan que todavía aumente más durante los próximos meses. «A lo largo del primer trimestre la llegada de alumnos fue un goteo constante y ahora se ha parado, pero la experiencia nos dice que cuando empiece la temporada turística habrá un nuevo repunte», asegura Joana Fullana, directora del centro.

El instituto de Ferreries es uno de los centros con una mayor proporción de alumnos recién llegados de la Isla, puesto que acoge al alumnado procedente de Es Mercadal, un municipio cuya población ha crecido mucho en los últimos años. «Hace un tiempo que somos el centro con más recién llegados, aunque este año los institutos de Maó y Ciutadella también llevan un ritmo bastante frenético», señala Fullana, quien explica que «últimamente están llegando muchos alumnos de Colombia, y de Sudamérica en general, así como de Ucrania y de países del este de Europa».

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El principal recurso con el que cuentan los centros para atender a los alumnos que acaban de llegar al país y que no conocen la lengua catalana ni, en muchas ocasiones, el castellano, es el Programa d’Acolliment Lingüístic i Cultural (Palic), aunque desde los centros lamentan que las horas que se les asignan no son suficientes. «La Conselleria de Educación reparte las horas de este programa a finales del curso anterior, pero se debería hacer, como mínimo, una revisión a lo largo del curso para ajustarlas a las necesidades reales», enfatiza Fullana, quien subraya que «Balears es una de las comunidades autónomas con más alumnos recién llegados, pero, al no tener recursos, los centros tienen que hacer equilibrios».

Programa Acollim

Por todo ello, desde el IES Biel Martí optaron, hace tres cursos, por poner en marcha el programa Acollim, en colaboración con el Fons Menorquí de Cooperació, a través del cual cuentan con una educadora social en el centro, lo que les permite reforzar la atención al alumnado y a las familias recién llegadas. Además, con el programa pueden hacer un seguimiento de los estudiantes fuera del centro, algo que ha permitido mejorar sus resultados académicos. «Antes era normal que los alumnos recién llegados repitieran curso, y casi lo considerábamos como normal, pero ahora, con el acompañamiento que se les hace, muchos ya no repiten», explican desde el centro de Ferreries.

También pide un aumento de recursos la directora del CEIP Sa Graduada de Maó, Amanda Camps, quien señala que, en ocasiones, para atender a los alumnos recién llegados es necesario utilizar los recursos destinados a los alumnos ya matriculados con necesidades educativas especiales. Por este motivo, pide a la Conselleria que se flexibilice la asignación de recursos para adaptarse a esta realidad cambiante. «Si yo empiezo el curso con 35 alumnos con necesidades especiales, pero a lo largo de los meses se me suman otros 15, me tendrían que aumentar el profesorado, pero esto ahora no ocurre», lamenta Camps.

Desde el IES Pasqual Calbó de Maó, María José Sanz también apoya la demanda de más medios. «A nosotros nos llegan alumnos nuevos casi cada semana, y los recursos específicos que tenemos no nos bastan, por lo que, junto con el resto de directores de la Isla, estamos preparando una propuesta de mejora que haremos llegar a la Conselleria», explica.