Vivimos en un mundo donde las nuevas tecnologías nos permiten estar más conectados que nunca. Las redes sociales facilitan hablar con amigos, conocer gente de cualquier lugar, intercambiar experiencias, conocer nuevas culturas y obtener todo tipo de información. ¡Es increíble! Sin embargo, en este mundo tan conectado, a menudo nos sentimos más solos que nunca.
El ritmo acelerado, el estrés, la presión, la necesidad de cumplir con las expectativas de los demás y la distorsión de la realidad de vidas perfectas que percibimos a través de las redes sociales, pueden pasarnos factura. Unas redes sociales que se han convertido en un lugar lleno de posibilidades, pero también de amenazas.
Las nuevas generaciones están creciendo en un entorno digital que les brinda acceso a un mundo lleno de oportunidades y conexiones. No obstante, debemos tener presente que el uso abusivo de las nuevas tecnologías es una de las principales causas de ansiedad, depresión y problemas de salud mental entre los jóvenes.
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Lo más preocupante es que, a pesar del creciente problema, la salud mental sigue siendo un asunto estigmatizado. Muchos jóvenes sienten que pedir ayuda o hablar de lo que les sucede es un signo de debilidad. Necesitamos un entorno donde podamos decir con confianza, sin vergüenza y sin miedo a sentirnos juzgados: «No me siento bien, necesito ayuda».
Sin embargo, también es cierto que las redes sociales pueden ser una herramienta eficaz para dar un giro a esta situación. Pueden abrir la puerta a nuevas oportunidades para abordar cuestiones de forma más efectiva y crear conciencia sobre la salud mental, hablando abiertamente y dándole visibilidad.
Las administraciones, los colegios, las familias y las comunidades desempeñamos un papel fundamental para conseguirlo.
Si entendemos que la salud mental es tan importante como la salud física, habremos dado un gran paso hacia una sociedad más inclusiva, más saludable y más compasiva.
Por eso, y siendo plenamente conscientes de que debe haber un cambio para revertir la situación, desde el departamento de Bienestar Social del Consell insular impulsamos… ¡El concurso de cortometrajes sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental! Es una oportunidad para compartir tu perspectiva personal sobre la salud mental, compartir tus pensamientos y reflexionar sobre lo que significa para ti.
Un cortometraje no es solo un vídeo. Manifiesta hechos, transmite mensajes poniendo palabras a lo que a veces es difícil de expresar.
Al participar en este concurso, no solo podrás exponer tu visión, expresar tus emociones, sino que también animarás a otros a abrirse y pedir ayuda cuando la necesiten. Juntos conseguiremos ayudar a otros durante los momentos difíciles.
Recuerda: hablar sobre salud mental no debería darnos vergüenza. Todos tenemos derecho a sentirnos bien con nosotros mismos y a recibir el apoyo y ayuda cuando lo necesitemos. Así que ¡anímate! Participa en el concurso, comparte tus ideas y haz que tu voz se escuche.
Ayuda a romper el estigma y crea un entorno más seguro y comprensivo para todos.
¡Es hora de contar tu historia!
«Tu mensaje puede ser la chispa que encienda el cambio en la salud mental».