No sé si me da más pereza ponerme a escribir el artículo emotivo con vistas a final de año y el típico cambio de ciclo, o repasar mentalmente si he cumplido o no todo aquello que me había propuesto desde estas mismas líneas un año atrás. Imagino que ganará lo primero porque en lo segundo estoy convencido de que he superado las expectativas cubriendo con otras cosas inesperadas aquellas que tal vez no se hayan logrado. Y, ojo a lo que te digo, cierro el año bastante satisfecho y evitando aquello de «2025 qué ganas te tengo».
Tampoco quiero ponerte presión para el puñado de horas que le queda a este capítulo de vida que cerramos. Si no estás satisfecho con lo que has hecho y con lo que has conseguido en este 2024 es más por tu culpa o por tu demérito que por el zodíaco, los chacras o tu carta astral. Te ha faltado compromiso, quizás, o tal vez verdaderas ganar de lograr lo que te habías propuesto.
Yo tengo que mejorar en lo de hacer deporte, comer mejor y en menos cantidad, o lo que es lo mismo, organizarme mejor para ganarle el pulso a la gula. Y cuidarme un poco más en lo de la salud. Y lo admito, aunque me duela, cuidar un poco mucho más a los que me rodean. Aunque tenga que hacer un poco menos de lo que me lo impide.
Resulta muy curioso como nos dejamos enganchar por un año que acaba. Vemos como una especie de círculo que se cierra y que se transforma en una nueva oportunidad para empezar algo o hacer un gran cambio. Nos motiva que una especie de contador se ponga a cero y se deje atrás todo lo que nos puede haber lastrado para no lograr lo que nos proponíamos.
Yo echaré de menos al 2024, me lo he pasado bien, aunque me haya dado algunos golpes durísimos y que no le recomiendo ni a mi peor enemigo, pero la vida nos invita a seguir, a levantarnos, repasar qué hemos hecho, qué no hemos hecho y qué nos gustaría haber hecho, e ir a por ello. Organizarnos más y mejor, y lograrlo.
Pero tranquilo, amigo lector, que si dentro de trescientos sesenta y tantos días no lo has logrado o no lo hemos logrado, tampoco nos torturaremos ni nos machacaremos. Nos daremos otra oportunidad y confiaremos en que a la enésima va la vencida.
Aunque tampoco te obceques. Si haces una lista de cosas y ves que pasan más rápidos los días de lo que tardas en tachar objetivos, tampoco te apures, yo te llevo treinta y casi todos de ventaja en eso y tampoco me puedo quejar.
Y si no consigues tus objetivos porque no puedes cambiar de vida, cambia de objetivos y disfruta de todo lo que te venga, quizá te vaya mejor. Feliz 2025 y que no nos falte la salud.