Viernes 1 de Noviembre (festividad de Todos los Santos) de 1963, a las 7 de la tarde, el sábado dia 2 a las 10 de la noche. Domingo a las 7 tarde y lunes a las 9 de la noche (de abono), el Orfeón Mahonés, siempre atento con su público y sus socios, aviniéndose en todo cuanto fuese preciso dando las máximas facilidades.
Aquel conjunto de artistas, bien fuesen cantantes o actores, siempre dispuestos y a punto para ensayar, día y hora que pudieran avenirse todo el elenco con tal de ensayar cuantas veces fuese preciso para quedar bien ante un fiel público que acudía todas las semanas. Si bien era al principio de la aparición de las primeras televisiones, estas no tuvieron la suficiente fuerza para hacer quedar a las familias en sus casas contemplando la pequeña pantalla.
Tal vez más adelante, las televisiones tuvieron la suficiente fuerza para ello, mas en aquel momento, los socios ya mayores habían tenido el orgullo, al llegar los días festivos, de sentarse en las butacas del salón del Orfeón acompañados de sus allegados, logrando la admiración que muchos de ellos habían tenido desde su más tierna infancia, eran y se sentían orfeonistas al cien por cien.
Si mal no recuerdo, se puso en escena la primera parte de la inmortal obra de don José Zorrilla, «Don Juan Tenorio», que años más tarde escribió en lengua vernácula, don Francisco Orfila. En el reparto aplaudimos a una jovencísima Laurita Pons en el papel de doña Inés, siendo su partener o sea don Juan, el gran actor Juan Cubas (+). Lamento no citar el resto de actores, todos ellos fabulosos siendo muy aplaudidos.
Le seguía «Dony Joan Tanoca des Migjorn», la misma cada año arrancaba grandes carcajadas con tan solo salir en escena Laura Olives, Plácida Pons, Juanita Tudurí, Juanita Pons sin olvidar a ‘dony Joan Tenoca’, el cual jamás nadie lo olvidó en su papel, me refiero a don Pedro Bellot, igualmente cuantos artistas fueron aplaudidos por su valía. Si me permiten hacer un mutis al recordar a Ciutti, bordando el papel el que fuese compañero de esta servidora en el periódico MENORCA, me refiero a Eduardo Moreno, entre otros.
Permítanme que les diga que me encantaba el momento del descanso, en el bar disponían de pastissets elaboración propia por los responsables del local, riquísimos, acompañados por una copita de moscatel.