Hay que denunciar abiertamente el sigiloso complot que sufre nuestra Isla por parte de un lobby que maquina en contra de la modernización de Menorca y de la libre competencia de sus ciudadanos. Vayamos por partes y expliquémoslo. Ese grupo de confabulados, de todos bien conocidos y reconocidos, subsisten en su mayoría bajo el amparo económico de las administraciones públicas de la Isla. Amparándose en torticeras apelaciones a la ecología catastrofista, escarban en el sentimentalismo decimonónico y promueven, de hecho, el regreso al tiempo de las emigraciones de menorquines a Argelia cuando se hizo muy difícil para muchos vivir en la Isla.
Para completar su heroicidad no dudan en apelar al imaginado cambio climático porque eso hoy vende mucho en amplios sectores desinformados y apabullados por los medios. Son los mismos que se creen autorizados a predicar la ostentación del monopolio del amor por nuestra Isla. Para demostrarlo desgastan frases hechas, reparten clichés demodés, manipulan hechos y promocionan dogmas ideológicos pasados de moda por fracasados mientras anuncian urbi et orbe que si hacemos oídos sordos a sus fatwas la llegada del Apocalipsis será inminente.
Al grito de «¡Abajo el individualismo, abajo la libertad!» solo proponen prohibiciones y normas estatalistas para regular la vida en rebaño en nuestra Isla. Si no compartes sus peculiares puntos de vista debes ser tratado como un lechón fuera de pocilga, es decir debes ser conducido al matadero para que te reconviertan en sabrosas salchichas con el punto de sal ideológica adecuada.
Son esos que incentivan el pavor hacia climas cíclicos, naturales y habituales en la meteorología, y son los mismos que ¡oh curiosidad curiosa! forman parte del sub grupo de espécimen de occidentales recolectores (en leguaje de Yuval) que prefieren recolectar subvenciones y dineros públicos a ganarse la vida creando trabajos y/o productos que puedan ser útiles al resto de seres humanos. Su productividad en términos de creatividad es ‘cero coma cero-cero', porque su finalidad es simplemente la extracción del dinero público sin aportar ningún valor añadido.
Muchos creemos que los parásitos de la subvención son el auténtico problema de la Isla. Una auténtica clase pasiva más. Un daño colateral más de la autonosuya. Son todos esos personajes que, amparados bajo dedicaciones absolutamente prescindibles, viven del cuento del dinero público. Son esos que escriben sus conocidas letanías cuyo desinterés no decae en ningún momento. Y son los mismos que amenazan con seguir expandiéndose.
Concretamente en estos momentos (y acudiendo al dicho popular de «si no quieres arroz Catalina») ya están urdiendo dos nuevos chanchullos más que también serán presentados como ‘imprescindibles' para el futuro de la Isla. El primero será la entelequia esa de la Biosfera, esa nueva Reserva Indígena: ya han anunciado la creación de una infraestructura al dente para poderla gestionar. Gestionar es el verbo mágico y cómplice que excusa, oculta y camufla el chanchullo propuesto. Para ello ya se preparan para diseñar un organigrama dotado con una ‘indecente cantidad de dinero' (como la que gastó Richard Gere en «Pretty Woman'» en favor de Julia Roberts en aquella tienda de moda, recuerden la escena) que sustraerán de la necesidades sociales de la Isla.
No es positivo, es inaudito, que el primer forjador de puestos de trabajo en Menorca sea la Administración. Aquí sucede exactamente lo contrario de lo deseable en cualquier país desarrollado: una administración mínima que gestione el estado del bienestar en su forma esencial pero sin agobiar, ni obstaculizar ni trabar con una lentitud exasperante la iniciativa del ciudadano.
Notas:
1- Un académico me asegura que en 15 años vivirán en Menorca más forasteros que nacidos aquí. ¿Por qué recuerdo «Sumisión» de Michel Houellebecq?
2- ¿Será verdad que un partido político prepara querella penal por despilfarro de dinero público si finalmente se atrevieran a tirar el puente de la carretera general? Buen inicio de campaña.
3- El sueño de muchos jóvenes: ser rehén de la administración. Un éxito más de la educación actual.
4- Penúltimo chismorreo madrileño: «Sánchez desalojó a Franco de su tumba para dejarse sitio para él: cuando caiga irá al Valle de los Caídos».
5- Al Sr. Wolfgang Amadeus Pujol: Entenc sa seva fidelitat com a lector meu i li agraeix ses seves paraules d'amor senzilles i tendres que no crec merérixer. Si me promet que deixarà de veure «Preguntes freqüents» podrem anar a fer un tec per explicar-li que jo no dic mentides sinò que tenc una opinió i una realidat diferenta a sa seva. Que xali. Bon Any.