Hay cosas, temas, reivindicaciones que algunos partidos consideran patrimonio propio y las contrarias lo son de los partidos opuestos. Por ejemplo, la defensa de la lengua catalana común es patrimonio de la izquierda nacionalista. La confrontación de la lengua común con el dialecto propio es patrimonio de la derecha antinacionalista. La carretera mínima es patrimonio de la izquierda ecologista, la carretera máxima lo es de la derecha pro desarrollo económico. Estas posiciones patrimoniales se refuerzan con tópicos muy manidos. La derecha economiza cuando gobierna enarbolando la bandera de la austeridad y el ajuste, la izquierda gasta lo que no tiene porque los poderes públicos han de dinamizar la economía. Los que se sienten cómodos en cada posición no quieren que nadie les remueva. Por eso es tan difícil que en algunas cosas se acuerde un punto intermedio.
Terra de Vent
(P)reserva el núcleo y trabaja por el consenso
12/09/21 0:25
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