Recuerdo que mi padre me contaba que cuando era niño e iba a nadar con su madre y otras señoras, ellas llevaban unos camisones para bañarse en el mar. En aquella época, a principios de los años 20 del siglo pasado ya había mujeres con trajes de baño, pero eran de los que llegaban a media pierna. No fue hasta el 5 de julio de 1946 que llegaron los bikinis. El nombre era en recuerdo del atolón de Bikini, en donde por aquellos años Estados Unidos hacia los test de bombas atómicas.
Hace pues 75 años que se inventó en Francia el bikini y ciertamente fue como una bomba atómica. Ha habido bastantes artículos de prensa comentando este curioso aniversario. Una de las cosas que se mencionaba en estos artículos es que el bikini no llegó a España hasta 1962. El gobierno del general Franco no permitía esa falta de conducta en las mujeres. Debido a esa actitud el bikini se transformó en un símbolo de la liberación de la mujer.
Eso es lo que nos han contado los artículos de prensa que he leído, pero yo sé que la historia no fue exactamente así. Como siempre en Menorca vamos por delante y yo puedo atestiguar que los primeros bikinis en Menorca aparecieron al principio de los años 50.
A finales the los años 40 y durante los 50 acostumbrábamos a pasar los veranos, con abuelos, tíos y primos, en Son Rotger, antes conocido como Son Vicent, pero cambiado de nombre cuando lo compró mi bisabuelo, Lorenzo Rotger. Era una finca bastante extensa en la costa sur y en la que estaba incluida la playa de Cala En Porter. En aquel tiempo era una playa muy tranquila y solo en los fines de semana aparecía alguna gente aparte de nosotros. Eso excepto en la semana del 10 de agosto, el día de San Lorenzo, patrono de Alayor, en la que había bastante gente disfrutando de las fiestas.
En aquellos años, Cala En Porter no se parecía en nada a la actual. Solo había dos casitas, una en la playa donde guardábamos la 'tèquina' para ir a pescar o simplemente navegar por los alrededores de la cala. Hace pocos años, esta casita fue destruida por estar en zona no legal. La otra casita algo más arriba en el acantilado era de unos vecinos de Alayor. Así que prácticamente estábamos solos la familia en los días no festivos. Era genial.
Un día, alrededor del año 1950, al bajar a la playa, una caminata de más de un kilometro, vimos que había una tienda de campaña.
Eso no era extraño, ya que algunas veces gente de fuera venía a acampar por unos días. Pero esta vez fue una sorpresa, las que acampaban eran dos chicas francesas, jóvenes y muy guapas, se llamaban Jacquelin y Lilian, y las dos iban en bikini. La reacción de los varones de la familia fue inmediata, todos establecieron contacto con ellas, les ofrecieron ayuda si la necesitaba y las invitaron a cenar en Son Rotger. Siento no haberme fijado en las caras de las mujeres de la familia, yo, como todos los machitos de la familia, estaba embobado mirando a las francesas, pero imagino qué caras debían poner.
En Cala En Porter no aparecían agentes de la autoridad salvo en contadas ocasiones, pero era para el control de contrabando.
En aquellos tiempos, el contrabando era un negocio importante en Menorca. Saliendo de Cala En Porter y hacia la izquierda había una sección del acantilado donde lo desembarcaban. Algunas noches, sentados en la terraza de Son Rotger, de pronto se veían luces sobre el acantilado, eso era que había desembarco. Un día o dos después aparecía la Guardia Civil por la playa, alguna vez nos comentaron que esperaban un desembarco de contrabando, sonreíamos.
A buenas horas mangas verdes!
En estas condiciones no había problema para las francesas. En otras playas hubieran tenido problemas. Recuerdo que en la de Santandria, la playa estaba dividida en dos, un sector para hombres y otro para mujeres. Según nos contaron era por orden del señor obispo.
En conclusión, los bikinis llegaron a Menorca mucho antes del año 1962.
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