Me lo dijo un viejo centenario: «A mis años llegarás, o te costará la vida». Tenía razón, como también la tenía el que dijo que nunca seremos tan jóvenes como somos ahora mismo. Y es que sobre esto de la vida hay muchas teorías. Una de ellas afirma que cuando nacemos ya sabemos, de modo inconsciente, cuánto vamos a vivir. No se apuren, sólo es una teoría. Después está lo de leer la mano. Hay entre las líneas de la palma de la mano una que llaman «la línea de la vida». Cuanto más larga, más vida. Aunque esto también es muy incierto. Estoy seguro de que habrá hombres y mujeres con una línea de la vida corta que han vivido cien años. También hay que tener en cuenta la credulidad de cada individuo. Dejarse influir por estas cosas puede llegar a ser negativo. Conozco el caso de una mujer a quien, de muy joven, un vecino aficionado al ocultismo le leyó la palma de la mano. Le dijo que moriría joven, lo cual no creo que sean cosas de decir. Se quedó con ese pensamiento para toda la vida y murió antes de los cincuenta. También conozco el caso de uno que tenía poco más de cincuenta y temía morirse joven, a lo que un amigo le dijo: «No, no te hagas ilusiones: tú ya no eres joven». Todo es según el color del cristal con que se mira, lo dice un poema de Ramón de Campoamor: «Y es que en el mundo traidor / nada hay verdad ni mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira». Es decir, que ningún valor, ningún juicio es inmutable.
Les coses senzilles
Te costará la vida
17/05/21 0:20
También en Opinión
- Que en un restaurante se reuniera el sábado un grupo de unos treinta todavía jóvenes...
- Adelanta a la Guardia Civil en línea continua y le cogen en la gasolinera
- Una autocaravana fuera de control derriba parte de un muro en el polígono de Ciutadella
- Un menorquín en la zona cero de la DANA: «Se está pudriendo todo, el olor aquí es horrible»
- Se empotra contra una farola de madrugada y se da a la fuga en Maó