Muchas plataformas de contenidos televisivos se han instalado en los hogares. Sea Netflix, Amazon Prime, HBO, Disney+ ... ¡Hay personas que las tienen todas! En casa tenemos Netflix, y no es tanto por las películas, hablo de mí, como por los dibujos infantiles y los documentales.
Respecto a los dibujos infantiles, quedo flipada por la variedad y lo originales que son. Y hemos aprendido a distinguir nacionalidades de producción. Las orientales, chinas o japonesas siempre quieren dar una lección moral, además de ponerle una súper fantasía. A veces son pesadas de entender, pero te quedas con un buen regusto al enseñarle a los niños que hay más allá de factorías industriales de dibujos animados como Disney, Pixar o Marvel. Aunque estas suelen estar muy bien, y suelen acertar más en los gustos de los niños.
Y después están los documentales. Estoy viendo ahora con mis hijos «Abstract». Una serie documental sobre el arte. Su edición es dinámica, y juegan con colores. Despertando en ellos estímulos. Cuando vimos el primer capítulo sobre las obras de Olafur Eliasson, arquitecto y diseñador, Amae al día siguiente dibujaba líneas de colores gruesas una detrás de otra en la pizarra de casa. Y Nadal, cogió acuarelas. Otro día, como nos apetecía, fue Amae la que me comentó que le pusiera otra vez el documental de Eliasson, le dije que pasábamos al capítulo dos a ver qué más nos contaban. Y ella encantada. Era sobre una diseñadora de vestuario de películas, Ruth Carter. Nadal quería que le comprara un sombrero. Cuento esto porque visualmente y en cuanto a guión dirías que es para adultos. Es verdad que previamente hice un chequeo a la serie, y consideré que sería bonito compartirla con mis hijos. Y en eso estamos. Entre otras cosas porque les veo actitudes favorables al arte. Les gusta y tenemos un momento para nosotros viendo estos documentales. Que como decía la pedagoga María Montessori «aunque les hables de cosas complejas a tus hijos, eso queda en su subconsciente».
En la medida que puedas enseñar a tus hijos cosas que sientes que pueden ser de su interés hazlo, no esperes. Tengan la edad que tengan. Por algún lado, lo que les enseñas suma en sus vidas y sale a la luz porque está en su subconsciente.
Acompañarles en su visualización es bello, porque ves cómo sus ojos se agrandan cuando ven algo que les llama la atención, o cómo se despistan porque eso en concreto, en frames de segundos, les aburre.
Estas plataformas son herramientas que si las sabes utilizar, ayudan a ampliar la imaginación y creatividad.