El dinero que se recauda con la ecotasa puede ser un caramelo envenenado cuando se utiliza para la compra de patrimonio. Adquirir Sa Tanca de Sant Lluís, la parcela de S'Ermita de Ferreries, la inversión en las casas de Binicodrell de Es Migjorn, la creación de un museo marítimo en Es Castell y la inversión en las casas consistoriales de Ciutadella tendrá un coste de 5 millones de euros, a los que hay que añadir la compra de la sala Sant Josep de Ciutadella por parte del Govern, cuyo importe no se conoce todavía. Esta euforia en el sprint final de este mandato político debería crear al menos dudas razonables, más allá de ese ego de las autoridades por dejar una huella de su paso por las instituciones. Cada compra debería estar avalada por un plan para rentabilizarla (¿será productiva de alguna forma?), una estimación de los gastos de mantenimiento y de funcionamiento y saber cuánto costará su reforma o rehabilitación.
Terra de Vent
Euforia excesiva por comprar patrimonio
21/10/18 22:00
También en Opinión
- «Cuando mi hija nació no quería alimentarse, los médicos me dieron el pésame dos veces»
- Seth Hotels deja en 2026 la gestión del Hotel Port Mahón y el Agamenón tras casi tres décadas
- Consumado el relevo al frente de la compañía de la Guardia Civil de Menorca
- Los colegios de Menorca reducen al mínimo las excursiones escolares al no poder afrontar el pago del bus
- El sueño de los abuelos de 'El Cromas' «antes de ir al cielo»