El lunes 13 de agosto 2018, leí con especial atención el estupendo trabajo de Gemma Carrasco en la página 8 (local) del MENORCA donde anunciaba 35 picaduras de pez araña en lo que va de verano.
La autora centra su artículo en el pez araña. Todo ello me ha traído recuerdos agradables de un trabajo que publiqué en la revista «Captura» y también en «Caza y Pesca» cuando yo escribía en ellas.
El nombre científico del pez araña, pez escorpión, escaropote, salvariego, salvario o faneca brava, es el de Trachinus draco. Pertenece a la familia trachinidae, compuesta por nueve especies. Se puede afirmar que los trachinus son, sin género de duda, los peces más tóxicos del Mediterráneo, estando documentados casos de fallecimiento en personas mayores o con alguna patología cardio vascular que sufrieron un shock debido al intenso dolor de una de sus picaduras. En cualquier caso conozco de un aficionado a la pesca submarina que le picó un trachinus. Tuvo que pasar muchos días en un hospital quedándole el gemelo completamente deforme.
Quiero dejarles anotado alguno de los diferentes trachinus:
Trachinus draco
Trachinus vípera
Trachinus radiatus
Trachinus araneus
Trachinus liniatus
Estos peces tienen sus espinas ponzoñosas en la primera aleta dorsal y una espina más robusta en cada abertura branquial. Las dos o tres primeras espinas dorsales suelen ser de color negruzco y a modo de una aguja hipodérmica tienen el conducto interior vacío que es por donde discurre el veneno, que por cierto tengo prisa en decir que es termolábil, es decir, que pierde su toxicidad con la acción del calor, por lo que su carne es además de perfectamente comestible, muy apreciada en la cocina en sopas y calderetas. Al limpiar estos peces les recomiendo que con unas tijeras corten las dos espinas de los opérculos y de la primera aleta dorsal, por precaución, ya que conservan su veneno algunas horas después de muertos.
En internet pueden leer el ataque sufrido por Daniel Furhrmann Verdaguer en Castelldefels, donde no hizo falta ni pisar ni tocar a un agresivo trachinus araneus que se fue directamente a por el bañista picándole en el rostro. De resultas tuvo que ir al hospital. El veneno del pez araña es un toxina neurotóxica y citotóxica. Su ponzoña es hemolítica, dícese de aquel tipo de veneno cuyo blanco principal es el tejido hematopoyético presente en algunas serpientes tóxicas.
El trachinus conocido como víbora o araña de cabeza negra (Trachinus radiatus), con frecuencia mide más de 40 cm. La respuesta al veneno de los trachinus parece estar relacionada con el metabolismo de la víctima.
Para terminar estoy de acuerdo con lo que dice Gemma Carrasco, ante una picadura conviene limpiar la zona con agua caliente, aunque en mi opinión, lo aconsejable es acudir a un hospital.