01/05/18 20:29
Dos semanas más tarde del absurdo y vergonzoso aplauso masivo del PP en Sevilla a Cristina Cifuentes, que estaba pasando por la azarosa vergüenza de un máster trufado de mentiras, solo faltaba una grabación, siete años guardada Dios sabe en qué cloaca, porqué está prohibido hacerlo. Sin embargo, alguien pensó que a lo mejor un día haría falta. Lo qué se ve en esa grabación le causa vergüenza a un carretero y a su mula: la doña entre guardias de seguridad que le reclaman dos tarros de crema facial; el hurto ascendía a 40 euros, en una persona que ya tenía por aquel entonces un salario millonario. Qué forma de arrojar al más asqueroso muladar de la historia toda una vida política que ya queda inhabilitada per se.