TW
0

Hemos pasado de reclamar la tarifa plana a reivindicar la ampliación del 75 por ciento del descuento de residente -el año pasado se aprobó para las rutas interinsulares- a los trayectos con la península. El objetivo final consiste en reducir, bonificar y compensar los costes de insularidad con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Rajoy, a pesar de gobernar en minoría parlamentaria, consiguió que el proyecto de ley con las cuentas del 2017 prosperase el 31 de mayo al ser avalado por todos los diputados del PP, Ciudadanos, PNV, UNP, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias. El resultado final fue de 176 votos a favor y 174 en contra. El descuento de residente en los trayectos interinsulares se amplió del 50 al 75 por ciento con el rechazo del PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT y Compromís. Un año después, Rajoy se encuentra en una situación similar, complicada por el conflicto catalán y el estratégico distanciamiento crítico del PNV.

El acuerdo unánime conseguido ayer en el Senado no significa que todos los grupos que se pronunciaron a favor de una bonificación del 75 por ciento en los billetes con la península apoyen los Presupuestos del Estado, de cuya aprobación depende la entrada en vigor de esta medida. Hay quienes califican la actuación del Gobierno del PP de chantaje , pero sin cuentas generales no será posible el nuevo descuento. Quedará por extender su aplicación al transporte marítimo, cuestión que debe ser abordada y resuelta.

Pero más allá del debate sobre el 75 por ciento entra en el ámbito de lo obsceno y demagógico pretender comparar la inversión estatal para Menorca con el presupuesto de la Casa Real sin sumar el gasto en pensiones, el descuento de residente, la compensación por la generación de electricidad en los territorios extrapeninsulares, las aportaciones a los ayuntamientos, el mantenimiento de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, Defensa, etc. Porque hay comparaciones inanes que no se aguantan.