Salir de la zona de confort y vivir experiencias desde pequeños es la base para encarar un buen futuro personal y profesional. En la mayoría de los casos una persona suele estar en el mismo colegio hasta que te despides de él para hacer otros estudios superiores, pero si hay la oportunidad de ir a otros centros educativos porque hacen eventos culturales, ¡por qué no apuntarse!.
El otro día tuvimos la oportunidad de ir a un colegio -que no es el habitual de mis hijos- para asistir a una lectura teatral. En tres días la escenificaremos. Lo genial de esta lectura es que se hace con la familia, no hay límite de edad. Y la propuesta es maravillosa por parte de la instructora, ser una animal que se convierte en salvaje y si no te gusta, como a los niños, o sientes que tu piel se le antoja transformarse en otro animal, pues escoges con libertad. Este ejercicio teatral, te enseña a salir de la zona de confort y a elegir por tu propia voluntad. Y vives experiencias, con otras personas a las que no sueles ni ver ni tratar en el día a día.
OTRAS EXPERIENCIAS cultuales es ir a una exposición de arte. Estuve con mis pequeños en la inauguración de Ca N'Ángel donde diferentes artistas de Punt@rt junto con la aportación del pintor Carlos Mascaró hicieron de ese lugar un momento pictórico ideal. Mis hijos, aunque no entiendan de arte, están entre colores de esas pinturas colgadas.
Y después como pareja y padres, no hay que rechazar la idea de alternar por tener hijos. Enséñales a estar en espacios -que tarde o temprano ellos descubrirán- y si es de tu mano mucho mejor. Y en esa enseñanza hay que ser empáticos. Mejor que cenar, pues hacer una merienda-cena. Allí que fuimos a comer unos manolitos. Algunas personas del bar nos miraban, como aquel del avión que tal cual mira y reza «por favor que no me toque estar al lado de ese niñito de 2 años». Y otros con orgullo nos aplaudían el acto de compartir esos momentos con nuestros hijos porque ellos así lo hicieron también.
Todos estos momentos van calando en nuestras neuronas y un día sales del colegio sabiendo un poco más de vida que el resto de niños. Y lo sabes cuándo lo miras con perspectiva, y ya con cierta edad, y piensas, «cuánto agradezco a mis padres que me hayan enseñado más allá de los libros».
@ariadnaserna