Cojan aire queridos lectores, porque los siguientes 3.500 caracteres irán como un tiro, a supervelocidad, sin pausas, bueno, pondré comas y puntos para que nadie desfallezca.
Tiempo no tengo mucho, ya saben que el tiempo es oro, tengo un montón de cosas que hacer, soy una de las miles de personas que ofrece culto a una agenda llena, alardeo de mi capacidad para la multitarea, tengo cientos de iconos en la pantalla de mi ordenador y no voy a ningún lado sin mi Iphone y mi Ipad. Miro con recelo a los ociosos y a los que alargan las sobremesas, desconfío de los que hacen siesta cada día y de las personas a las que veo felices mientras caminan lento. Las horas del día no me llegan, todos me piropean por lo hiperactivo que soy, el truco es sencillo, le he quitado horas al sueño, adiós Morfeo, y a la comida, de pie y rapidito que estoy perdiendo dinero.
Me apunté a un curso para combatir el estrés porque quiero ser más productivo, aunque no fui por falta de tiempo. Tomo complejos vitamínicos y jalea real a cucharadas soperas. Voy al gimnasio y hago Pilates, spinning, zumba y vientring planning, y lo hago mientras wasapeo con mis amigos, atiendo por el email a mis clientes y navego por la red para ver si suben o bajan los valores inmobiliarios. Tomo rayos uva y me blanqueo los dientes cada seis meses, el contraste entre mi piel y mi dentadura es la envidia de toda la oficina, Jaume el de ventas rabia conmigo, por cierto conduce un BMW muy pasado de moda al que él llama vintage. Las primeras impresiones son las que cuentan, por eso conseguí mi hipoteca en yenes a cuarenta y cinco años, mi ático céntrico bien lo valía, un chollo.
Porque yo estoy in, soy cool, soy trending, eso ahora, porque fui una JASP, aquel joven aunque sobradamente preparado, antes de eso fui heavy metal pero no cuenta. Después fui single, pasé a milerurista, luego emprendedor, pase mi etapa hipster y ahora soy un fofisano de manual, chúpate esa Dicaprio. Vamos, un hombre moderno, contemporáneo, en vanguardia, siempre positivo, nunca negativo. Voy a todos los cursos de motivación que hace mi empresa, Espartanos.¡Ah,uh!, ¡Ah,uh! Opino sobre los muertos por gas cloro en Siria, o sobre lo cara que es la vida en Atenas, y todo mientras saboreo un buen vino de super reserva que te cagas. Pero respeto a los pobres, que yo los considere unos perdedores no significa que no deje un sitito a mi corazoncito para donarle dinero a la ONG Mendigos Sin Fronteras. Y además soy verde y ecologista, o sea súper respetuoso con el medio ambiente, tengo tres contenedores de diseño de Mariscal en mi cocina para separar la basura y reciclarlo todo.
Porque crisis es oportunidad y yo he sabido aprovecharla, situarme en sociedad, tener mis contactos, tengo página en Facebook, cuenta en Twitter, pagina web y blog, nunca estoy fuera de cobertura. La vida es para los que queremos estar en el centro y no para los que merodean por las esquinas.
Soy todo lo contrario del estúpido de mi hermano, ayer me llamó desde el patio de su mini casita de alquiler, en un pueblo de Menorca, para decirme que un amigo suyo le había invitado a él, y a su familia, a dar un paseo en barca, porque tenía el día libre después de hacer el turno de noche en la residencia donde curra como auxiliar. Un pringado sin ambición ninguna, hoy me mandó una foto y ahí está, perdiendo el tiempo en la barquita y tomándose una cerveza fresquita con sus amigos, pero ¿alguien se cree que eso es vida?
conderechoareplicamenorca@gmail.com