Me gustó lo de Panizza que es como firma el pintor Biel Mulet, quien actualmente expone en la galería Lluc Fluxà de Palma de Mallorca una muestra titulada «Orígenes». Panizza es el apellido materno del pintor, y aparte de que tiene un encantador eco italiano me recuerda el nombre de aquel famoso lanzador de penaltis llamado Panenka, que los tiraba suavecito pero directo a la red, engañando al pobre portero. Suave que me estás matando. Pero las pinturas de Panizza no son en modo alguno suaves, tienen su buena carga de violencia, originalidad y sinceridad, que son siempre ingredientes de buenas obras de arte. Los colores, casi primarios, son cuando menos impetuosos y vehementes; las formas, simplificadas y desfiguradas, nos hablan de una visión interior cargada de fuerza y nada amable por cierto, contrastando con la personalidad afabilísima del autor. El propio Panizza hace referencia a sus fuentes, remontándose a los orígenes de la pintura en las cuevas rupestres, algo que se puede ver perfectamente en las figuras rechonchas de algunas de sus realizaciones, que aunque no lleven título nos remiten directamente a la Venus de las Rocas o de Willendorf y al motivo de la maternidad prehistórica.
Les coses senzilles
Panizza
01/06/15 0:00
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