Después del desvío de Alaior y la construcción de la variante de Ferreries -reclamada durante años- ahora, gracias al Plan de Carreteras, fruto del convenio Govern-Ministerio de Fomento, el Consell de Menorca acomete la mejora del tramo viario comprendido entre Maó y Alaior.
El PP ha constatado, desde el gobierno insular, que por razones presupuestarias no puede ejecutar el desdoblamiento de la carretera general. El proyecto redactado por los técnicos del Consell, que ha suscitado protestas y movilizaciones, ha sido aprobado por la Comisión Balear de Medio Ambiente, con la supresión del enlace del Camí de Loreto y la reducción de las dimensiones de las rotondas.
Menorca no puede renunciar a esta inversión en obra pública, costeada por el Estado, al constituir una sustancial mejora para un tramo que concentra el 55 por ciento de las víctimas mortales de la carretera general Maó-Ciutadella; un tramo que presenta el mayor índice de peligrosidad de la red menorquina.
Es el momento de plantear si provocará más impacto esta mejora que la variante de Ferreries; y si el resultado final de más seguridad y fluidez en el tráfico justifican una actuación avalada por 16 técnicos de Medio Ambiente.
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