Señalización de un monumento arqueológico

Los yacimientos talayóticos, como paisaje cultural, conforman "la memoria y la identidad de los hombres que los crearon", en frase referida a otro entorno de Mónica Luengo (ICOMOS, 2011). Uno de los elementos fundamentales para organizar su visita es la señalización. Hay que resolver los aspectos siguientes:

• Relación de la señalética con el yacimiento y el paisaje, en cuanto a tipología, color e integración general. Armonía y equilibrio.
• Legibilidad de la información y coordinación de los carteles.
• Uso de nuevas tecnologías que permitan minimizar la presencia de la señalización física implantada sobre el monumento.

Relación de la señalización con el yacimiento y entorno
La señalización tiene por objeto incorporar información a la visión directa del sitio arqueológico. En primer lugar, debe facilitar y no impedir o distorsionar la visualización. Debe situarse en una posición adecuada que no impida la visión directa. Lo mismo ocurre respecto a equipos de iluminación o cualquier interferencia entre el observador y el monumento.

El diseño, la orientación e inclinación de paneles, el tamaño y tipo de letra y colores, son elementos esenciales. Debe existir coordinación entre los distintos paneles o elementos informativos, homogeneizando el color, relacionando tamaño y posición, para integrar la totalidad de la información en un conjunto homogéneo.

La superposición de informaciones debe evitarse. Se debe considerar la presencia del monumento, y facilitar su observación sin interferencias. Se elegirá cuidadosamente la situación y forma para no interferir el monumento. En este sentido, debe valorarse la utilización de folletos, como sistema eficiente de transmisión de información sin interferir la visualización del monumento, y que permite rememorar la experiencia de la visita.

A título de ejemplo se ha manipulado una fotografía del yacimiento de Torre d'en Galmés, donde se valora positivamente el pavimento y protecciones de los restos arqueológicos, mientras que se observan elementos distorsionantes consistentes en una señal de flecha, que se ha sustituido por una incisión en el poste de vallado, y una papelera que se ha eliminado en la imagen manipulada. Se puede apreciar claramente la mejora en la percepción del monumento. Hay que evaluar la posición, forma y diseño de cada soporte de información con el objetivo de priorizar y facilitar la contemplación del monumento, fácil y sin obstáculos o avisos redundantes.

Diseñar el tipo de señalización tradicional, con información escrita, requiere aprender de las formas presentes en el paisaje, así como de los materiales del lugar, e incluso utilizar ideogramas que simplifiquen la ubicación de los paneles informativos, como en el interesante recorrido de las canteras de s'Hostal, en Ciutadella.

Algunos diseños en otros lugares rememoran las propias formas del monumento, como en Larina (Isère) donde también la referencia gráfica al entorno y la inclinación del plano facilitan la comprensión del lugar. También se produce la misma identificación de la señalización con el entorno en el diseño del parque del Teide, donde se ha utilizado un material moderno, en contraste con el entorno pero perfectamente integrado. Soluciones actuales son factibles y eficientes, siempre que deriven de un cuidadoso análisis del lugar y un diseño adecuado.

Ciertamente, la proliferación de información puede banalizar el lugar, despojándolo de la serenidad que nos permite sentirnos partícipes de un hallazgo arqueológico o histórico relevante. La actual tecnología de la información o de difusión mediática nos provee de numerosos recursos que permitirán reducir la impronta visual de los elementos de señalización. Las audio-guías o un software compatible con smartphones representando el entorno con banners que introduzcan información significativa sobre los distintos elementos que componen el monumento.

Hay que prestar atención a las posibilidades ya experimentadas en recorridos turísticos como el de Roses en Girona con la tecnología TIC.

Nos referimos a diseñar proyectos de interpretación, visibilidad y señalización del patrimonio y el paisaje mediante las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs). El objetivo es crear nuevos sistema de etiquetado, señalización y difusión del paisaje y el patrimonio, sin afectar el paisaje. Así se podrá entender el patrimonio cultural, ubicado en un espacio específico, del que derivan buena parte de sus características, sin interferencias de paneles o elementos añadidos y, en paralelo, incluir y analizar el paisaje como parte del patrimonio cultural. [4]

Nota:
Versión de la comunicación presentada al Congreso de Buenas Prácticas en Arqueología. Tema 1.