Carta del lector

n Por las noticias que salen en la prensa quizás ya saben que el Dr. Castelló se jubila pronto. Le echaremos de menos. Pero eso no es el objetivo de este escrito.
El motivo de esta carta es la agobiante sensación de abandono que percibimos los profesionales sanitarios en esta Isla, con la pérdida progresiva de puestos de trabajo. Hasta hace tan solo 3 o 4 días, a dos semanas escasas de la fecha de cese de nuestro compañero, se nos ha comunicado que la plaza del Dr. Castelló sería cubierta mediante el traslado de un profesional de otro centro de salud, con la consiguiente pérdida de una plaza de médico de familia.

Desde hace ya unos meses, nos vamos informando de lo que está haciendo en el IB-Salut en Mallorca y el hecho es que allí se han producido 4 jubilacioes y todas se han cubierto, no se ha amortizado ninguna. A nadie, en la isla mayor, tampoco se le ha ocurrido la peregrina idea de eliminar una plaza de un Centro de Salud para trasladarla a otro (es decir, desvestir a un santo para vestir a otro). Esto, como es natural, nos parece un agravio comparativo.

Seguro que buscarán todo tipo de argumentos para justificar la "desaparición" de una plaza de médico. Está sobradamente documentado en la literatura científica que la efectividad de la atención primaria es la base de una atención sanitaria de calidad, que salva vidas y, encima, la opción más económica. Por lo que ni el argumento facilón de "no hay dinero" se sustenta en firme.

Tampoco aceptamos que la disponibilidad de la plaza no desaparezca, pero no se cubra (cada lugar de trabajo tiene un código en plantilla al cual se asocia el presupuesto pero puede 'ocuparse' para otros menesteres). Si la intención es destinar el dinero asociado a la plaza en plantilla a otros usos, lo sentimos mucho, pero es el mejor ejemplo de desprecio hacia la atención primaria, a los profesionales y a los ciudadanos, y la imagen que se transmite es la falta de transparencia, falta de objetivos y ética profesional.

Puede que no esté en la agenda de los máximos responsables del Área de Salud de Menorca valorar el esfuerzo de todos los trabajadores con el que se han logrado avances en la asistencia sanitaria impensables hace unas décadas. Y es tan fácil echarlo todo por la borda... Ya cuesta asumir las vacaciones y bajas de los compañeros, ya cuesta manejar la sobrecarga que provocan las listas de espera a nivel hospitalario, ya cuesta adaptarse a los continuos cambios organizativos por las 'necesidades' de turno, ya cuesta seguir trabajando con la calidad que exige nuestra profesión, cuesta seguir ofreciendo formación de médicos residentes, cuesta mantener la entereza necesaria para realizar cada una de las consultas, pero aquí estamos y seguiremos dando el mejor servicio que esté en nuestras manos.

Puede que tampoco esté en la agenda de los máximos responsables del Área de Salud de Menorca garantizar que los ciudadanos de Menorca tengan los mismos derechos básicos que en las otras islas. Amortizar una plaza de medicina general será dinamitar el pilar que sustenta mucho esfuerzo y, de nuevo, un agravio comparativo con el resto de islas de una misma comunidad autónoma, de una misma Conselleria de Salud, donde se han resuelto situaciones idénticas sin reducción de recursos.

No nos gusta recurrir a los medios de comunicación por no entrar en posibles interpretaciones y las discusiones posteriores que generan, pero no sabemos cómo trasladar a la ciudadanía menorquina lo que está ocurriendo en nuestra sanidad.
Desde aquí pedimos una profunda reflexión a la Gerencia y a la DMAP para que consideren su decisión y eviten generar un agravio más sobre una AP ya bastante maltratada. Y a la ciudadanía en general para que tengan una versión más de las muchas que se van a generar.

Personal sanitario y no sanitario del Centre de Salud Dalt Sant Joan y Unidad Básica de Sant Lluís