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H an pasado las fiestas y nos dejan, además de algunos kilos de más, entrañables veladas familiares y alegres reuniones sociales, buenos recuerdos. Por ejemplo, un concierto coral de Navidad en el Centro Cultural en el que los afinados cantores nos hicieron soñar con su canto en una blanca Navidad.

Otro día de diciembre, por la calle en la nueva megafonía musical instalada en Es Ramal de Alaior sonaba repetidamente el veterano Bing Crosby cantando una vez más "I'm dreaming in White Christmas".

Como cada Navidad cumplí el precepto de mi viejo profesor de Literatura para los que nos gustaba la lectura y leí un año más "Los muertos". En el sobrecogedor relato de James Joyce, que encontramos en su libro "Dublineses", también una alfombra de nieve cubría las calles de Dublín, a los vivos y a los muertos.

Han pasado las fiestas y en la calle vuelve a lucir un sol de primavera y yo pienso ¿dónde está la nieve? ¿Qué fue de la fiesta del día de San Esteban y la del día 7 de enero? Y la paga extra, ¿quién se la ha llevado?