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El Govern pretende implantar una tasa verde al alquiler de coches, de entre 3 y 9 euros, lo que tendrá una repercusión muy importante no solo para el sector sino para el producto y la actividad turística. La necesidad evidente de incrementar los ingresos no debe castigar la economía productiva, la que necesita ganar competitividad para impulsar la salida de la crisis. Exceltur se opone a esta medida y pronostica que podría llegar a representar un 25 por ciento del importe del alquiler de un vehículo. La asociación menorquina de empresarios advierte de la pérdida de turistas de calidad, que son los que alquilan un coche. Además anuncia que pagarán el impuesto de circulación en municipios de la Península para reducir costes si no se retira la tasa. El PP se opuso con fuerza a la famosa ecotasa del Pacte, que antes del inicio de la crisis generó unos ingresos para proyectos de mejora del producto turístico. Si entonces no tenía sentido gravar la actividad económica con ese modelo, ahora, cuando más apoyo necesitan las empresas, mucho menos. Las administraciones públicas no pueden pretender resolver sus problemas económicos perjudicando a quienes generan los ingresos.