Presupuesto de crisis, a la espera de la recuperación

El vicepresidente económico del Govern ha explicado los objetivos del presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2013. Prevé un crecimiento de la economía del 0,3 por ciento, lo que contrasta con la caída del 1,5 del PIB para el conjunto del Estado. Las medidas para incrementar los ingresos afectan más a quienes más tienen, como es el impuesto de patrimonio para quienes tienen más de un millón de euros, el recibo del agua para quienes más recursos consumen y el tributo de transmisiones sobre operaciones superiores a medio millón. El Govern también pretende incrementar la recaudación del sector que tira de la economía, el turismo, con una tasa de 2 a 5 euros por día sobre los coches de alquiler. Con todo este esfuerzo incrementará los ingresos en 135 millones, mientras que deberá pagar a las entidades financieras una amortización de 504 millones y unos intereses de 303, el triple que hace dos años. Esta enorme carga representa más de lo que gasta la administración autonómica en educación y explica la importancia de las políticas de austeridad. Sorprende la apuesta por mantener el gasto en IB3 y reducir, en cambio la partida destinada al fomento del empleo. La casi renuncia a las inversiones preocupa.