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El Conservatorio de Música de Menorca inicia hoy el curso y cuenta con una nueva junta directiva, presidida por Pedro Munuera. La matrícula se ha incrementado, porque el año pasado se llevó a cabo una buena promoción de estos estudios en los centros escolares, y se han inscrito 250 alumnos. Sin embargo superar el obstáculo que representan las condiciones del centro de Maó y la reducción de los recursos es un reto imposible. La biblioteca, la sala de profesores y el despacho del director se convierten en aulas para poder impartir las clases. Si se estropea un instrumento no se permite la compra de otro nuevo, ni se dispone de seguro para repararlo. No podrá alquilar una sala para el ensayo de la orquesta, lo que representa un problema importante. En cuatro años, el presupuesto se ha reducido un 24,3 por ciento. Y para completar un panorama preocupante, no existe un plan de emergencias, puesto que el año pasado la Conselleria realizó un informe sobre las deficiencias a resolver y no se ha llevado a cabo ni una de las mejoras necesarias. El centro en Ciutadella ha mejorado su situación con la inauguración de un nuevo espacio con la ampliación del Instituto Josep Maria Quadrado. La Administración debe adoptar medidas para que la austeridad máxima no ahogue al Conservatorio.