¿Y tú quién eres?

Juntos recordarán vivencias de la juventud, llegándose a producir episodios tiernos y divertidos. Durante el transcurso del verano el mal de Alzheimer acecha a Ricardo.
¿Y tú quién eres? es además, una pregunta que conocen muy bien los familiares de muchas personas con demencia y que a cualquiera de nosotros nos agobia cuando nos vemos obligados a hacerla cuando vemos a alguien que nos saluda amablemente y no recordamos quién es.

Imaginemos por un momento a quien se ve obligado a hacerla continuamente por estar rodeado de personas a quien no recuerda y a quien tiene la necesidad de recordarle continuamente quién es. Este es, en muchas ocasiones, el día a día de enfermos y familias.

Siempre ha existido un interés del ser humano en la búsqueda de la inmortalidad y de ello tenemos múltiples ejemplos en la historia y la literatura que nos lo evidencian y de todos es conocida la evolución, casi exponencial, que en estas últimas décadas está aconteciendo respecto a la esperanza de vida de las personas. Ya es habitual conocer alguna que supera la mítica cifra de los 100 años. No es cosa excepcional puesto que la esperanza media de vida en los países occidentales se prevé que en breve sea de 90 años (actualmente alrededor de 87).

Pero con todo ello ha surgido un problema. Estamos alargando los años de vida pero esto no ha significado que siempre puedan ser vividos de forma plena con un envejecimiento físico y psíquico que nos mantiene las capacidades con una autonomía aceptable. La realidad es que en este proceso se han incrementado las incidencias y prevalencias de enfermedades cognitivas como las demencias y en especial aquellas que conocemos como de tipo Alzheimer.

Actualmente, los programas de estimulación precoz como prevención en las fases iniciales, las terapias estimulativas junto con un plan de mantenimiento físico y un tratamiento farmacológico adecuado, están dando un resultado eficaz en el retraso de la evolución de dichos procesos.

Incluso la investigación científica avanza de forma importante en la consecución de tratamientos preventivos y curativos con la búsqueda de lo que se ha dado en llamar una "vacuna" contra la enfermedad, cuyos estudios en todo el mundo (incluso en España) ya lo convierten en una realidad tal que seguramente en breve la veremos comercializada en Francia y otros países.

Pero, en cualquier caso, cuando la enfermedad se establece, además de todo esto, hay algo que es fundamental que es la propia persona. Esta persona que quizás no vemos según nuestro recuerdo, pero que sigue siendo la misma y sigue cargando con toda su historia, recuerdos, emociones, miedos y alegrías, y con este bagaje pueden trabajar familia y profesionales para hacer mas llevadera su evolución.

Una persona afectada podrá llegar a perder la capacidad de usar algo, de comprender, de hablar,… pero jamás dejará de percibir las sensaciones y los sentimientos que nosotros podemos transmitirles.

¿Y tú quién eres? Soy aquel que sigue viendo en ti a la persona que eres, quien comprende tus miedos y angustias, tus recuerdos y tus alegrías, tus deseos y tus anhelos…, en definitiva soy tu amigo, Ricardo.