Juan J. Gomila Félix10/08/12 0:00
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Hace unos días un amigo me preguntaba ¿cómo sería tu día perfecto en el verano menorquín? Le contesté de inmediato. Le dije que yo compraría el siguiente "forfait": me levantaría temprano (hacia las 7) y echaría un repaso a la prensa que habitualmente leo en Internet. Sonrisas y lágrimas. Después, naranjada y pastillitas para la presión. A continuación daría la comida a las tortugas del jardín y rezaría las habituales plegarias matutinas en favor de la conversión del PSM. Escribiría un rato. Después me dirigiría a Mahón a comprar los diarios de papel y bajaría al puerto a desayunar a "Calucha's". Repasaría los diarios adquiridos y disfrutaría de la tranquilidad matutina del puerto volviendo a agradecer a Luis Alejandre & Cia. la recuperación milagrosa de la Isla del Rey.

A media mañana iría a ver a mi madre a Punta Prima para comprobar que sigue tan "caparruda" como siempre. Quizás podría también visitar a mis primos de Madrid. A continuación conduciría por la carretera de Biniancolla, Cala Torret, "Bisafua" y Cap d'en Font hasta llegar a Sant Climent. Tomaría un aperitivo en el Casino donde el gran Tolo imparte maestría en el trato a los clientes y de nuevo lamentaría que cierren todos los lunes. De vuelta a "home, sweet home", me refrescaría y reservaría mesa para 2 y a las 2 en "Es Molí de Foc".

Después de comer, y de vuelta a casa, me tomaría la pastilla televisiva y dormitaría una hora. Después "time for reading" (tiempo de lectura). A continuación, me tomaría el clásico vaso de grosella con agua fresca de todas las tardes de todos los veranos. Duchado y limpio como una patena, iría al Club Náutico de "Binisafua", uno de los mejores lugares de esta parte de la isla para observar la puesta de sol con las montañas mallorquinas al fondo. Una "Caipirinha" ambientaría pensamientos atrevidos y elucubraciones varias. Rezos vespertinos en favor del PSM. Una cena temprana en "Sa Vinya" (en el camino viejo de Llucmaçanes) donde la gran Pilar Pons sigue impartiendo magistrales clases de cocina menorquina, prepararía una posterior velada casera de "blues at midnight".
Pero lo que planeas nunca sucede (al menos en mi vida). Los que como buenos latinos, compartimos tradiciones y espíritu libertario estamos expuestos (y habituados) a cambios inesperados por lo que la respuesta real al amigo preguntón debería ser: N.P.I.