Ya son varios los ayuntamientos españoles que se han dejado llevar por la corriente de opinión (nada actual, por otra parte) que sostiene que la Iglesia goza de privilegios injustos, y pretenden que la institución católica pague el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Desde que España firmara con la Santa Sede el Acuerdo sobre Asuntos Económicos el 3 de enero de 1979, la Iglesia está exenta de pagar este tributo. Ahora, Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes (Madrid) o Zamora han sido los primeros en exigir este impuesto a la Iglesia.
Entidades no lucrativas
La ley que regula esta situación fiscal es la llamada "de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo". En ella se recoge que "las entidades sin fines lucrativos: no pagarán el IBI, de acuerdo a la Ley de Haciendas Locales, que contempla eximir de este impuesto a determinados organismos: entre ellos, Cruz Roja Española y la Iglesia Católica, amparada por el Acuerdo sobre asuntos económicos entre España y la Santa Sede de 1979. Sin embargo, la Iglesia ya no se basa en este acuerdo, sino que ahora se rige por la ley de mecenazgo, que engloba de forma actualizada a todas las instituciones sin ánimo de lucro (o que busquen el bien común), entre ellas la Iglesia.
Si se observa la disposición adicional novena de dicha ley, podrá comprobarse que la religión católica no es la única beneficiada por exenciones fiscales. Las federaciones de evangélicos, israelitas y la Comisión Islámica tampoco pagan el IBI.
Tanto Eugenio Simón Acosta, catedrático de Derecho Tributario de la Universidad de Navarra, como Jorge Otaduy, profesor de Derecho Canónico de este mismo centro, sostienen que es injusto hablar de una situación de "privilegio" para la Iglesia, pues ésta "se acoge –coinciden– a una ley que vale para muchas instituciones". Según Otaduy, es "un error cambiar el régimen tributario por un asunto coyuntural a corto plazo".
Por su parte, el responsable de Asuntos Económicos de la Confederación Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, señala que "el régimen fiscal de la Iglesia" es el propio de las entidades que no buscan el lucro. Para él. "no tiene ninguna lógica" que quienes reclaman una igualdad fiscal lo hagan arremetiendo exclusivamente contra la Iglesia.
Giménez Barriocanal ofrece una inquietud compartida con el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela. Si la Iglesia paga el IBI, ¿cómo se verá afectada la labor social de esta institución? La Iglesia, creen, no busca ningún lucro.
Mientras tanto, la asociación Europa Laica pide a la Iglesia "dejar sus privilegios". Según su director, Antonio Ángel Algora, la institución católica es "tremendamente rica". "El Estado siempre le echa una mano.", sostiene.
En este contexto, no han faltado otras voces que han aprovechado la circunstancia para clamar contra la Iglesia Católica. Según el exalcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, "no se puede premiar ni discriminar a ningún colectivo por sus creencias espirituales o su falta de fe religiosa". El socialista se refería al trato de favor que, según él, reciben los católicos frente a los no creyentes. Por su parte, el secretario del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, también ha aprovechado para subirse a la ola laicista y pedir que "la Iglesia contribuya como todo hijo de vecino y como todo contribuyente".
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