Dino Gelabert-Petrus26/05/12 0:00
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Soy muy friki y estoy orgulloso. Puede que no el que más, pero sí de los que sorprenden en una conversación entre mucha gente. El frikismo es un arte, un estilo de vida, una opción o una religión, depende del que lo consuma. Yo me considero friki porque me veo distinto a mucha gente. Mientras hay quien considera que una cosa es mala por ser diferente yo la veo atractiva, interesante. Y no, no me disfrazo de Luke Sky Walker para ir a tomar unas copas por el Puerto de Maó, ni me sé los diálogos de la película "Matrix". Aunque puede que la de "El Rey León" sí... Tuve una infancia complicada y nunca me atrajo la Guerra de las Galaxias.

Ayer se celebró el día mundial del orgullo friki, una efeméride que pasó desapercibida para la gran mayoría de las personas menos para los protagonistas. Un ejemplo claro de friki es Batman, que va por la calle disfrazado sin necesidad de que sea Carnaval o Superman, que por muy invencible que sea no deja de ser un tío que lleva los calzoncillos por encima de las mallas. Pero me parece igual de 'raro' el que colecciona monedas, el que hace maquetas, el que se apasiona con el cine clásico, el que se deja la voz y los modales siguiendo a su equipo deportivo o el que fantasea online con vivir en un mundo donde puede volar o soltar rayos por el culo. Repito, para mí raro significa interesante.

Muchas veces el ignorante se apodera de esta palabra para utilizarlo como un insulto cuando, en la mayoría de las ocasiones, es un motivo para sentirse orgulloso. Es igual de friki el que se viste como su dibujo animado preferido que el que se peina con el look hortera de turno que impera en la moda o el que sigue unos cánones a la hora de vestir que no desentonan del grupo pero que quizá resultan tremendamente incómodos. Si la vida fuese una serie adolescente americana hasta el mismísimo capitán del equipo sería un friki.

Ser distinto, pensar de otro modo, sentir cosas diferentes es bueno. La pureza está en la mezcla. Además, igual que pasa con los que están locos, cuando los frikis seamos más, los frikis serán ellos. "Teletranspórtame, Scott. Larga vida y prosperidad".

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