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Tras la fallida operación de Ocibar, al frente de la concesión para la gestión de amarres en la ribera norte del Puerto de Mahón, recuperada esta por la Autoridad Portuaria de Balears, se convoca nuevamente concurso público para adjudicar dicha gestión otra vez. Uno, que se pone en la piel del presidente del organismo y no envidia en absoluto su papel, piensa que si estuviese en su lugar, le daría que pensar -y mucho- a qué será debido que los últimos concursos convocados, se hayan visto envueltos en protestas, dudas, discusiones, querellas, páginas de prensa y, en los más recientes, como Ibiza Nueva, Trapsa Yates (antigua gestión del C. Marítimo de Mahón) y Ocibar, en la ribera norte del Puerto de Mahón, con abandono o traspaso, más o menos reglado, de las concesiones. No cabe aquí el argumento facilón del expresidente de la A.P.B., Francisco Triay, quien, en su simpleza, lo resumía en "pataletas de perdedor". Habría que pensar que si ha habido reversiones tan anticipadas, por no poder cumplir el adjudicatario con sus compromisos, será porque erró en los cálculos de sus ofertas y a su vez, la comisión técnica, que no cuenta con la "infalibilidad" que pretendía el exdirector, Sr. Matías, no calibró bien su trabajo de calificación de las ofertas, tal como se ha demostrado con el tiempo.

Pero parece que no hay propósito de enmienda, a juzgar por los pliegos de bases publicados para el nuevo concurso, donde cada vez hay más páginas, seguramente, debido a la práctica de "cortar y pegar". En este caso, constan de 76 páginas -16 más que en el anterior-, posiblemente por incorporar exigencias de detalle, a modo de "lista de la compra",que recoge todo lo que dejó de ejecutar Ocibar y a la que solo falta el color de las cortinas de "Venecia". Habría sido una buena oportunidad para hacer las cosas bien para la necesaria recuperación de la economía, partiendo de unos cálculos "a la inversa", empezando por: ¿Qué precio final puede aplicarse para estar bien situado en el "mercado"? Segunda pregunta: ¿Qué flota "cautiva" tenemos/podemos tener y qué flota cabe esperar en tránsito? Conocidos estos factores, tendríamos el ingreso total. Una vez sumados los gastos: personal, consumos, seguros, demás etcéteras y las amortizaciones, quedaría claro cuál sería la recaudación asumible para la A.P.B. Si el punto 5º de la Base 5ª de los pliegos cifran las tasas a abonar en 204.297,02 euros, sería deseable que una oferta económica que superase el 25%, fuese considerada temeraria, con el fin de evitar lo sucedido con la anterior oferta de Ocibar, que quintuplicaba las tasas de salida establecidas por la A.P.B. en sus pliegos, haciendo inviable su propuesta y abandonando finalmente. Habríamos garantizado el regreso de la flota perdida y la recuperación económica. Pero no ha sido así. El pliego, si bien ha bajado algunos precios máximos, sigue contemplando tarifas que nos mantendrán fuera de mercado. Se insiste en requerir a los licitantes, un capital social desembolsado mínimo -como si esto fuese una garantía de solvencia- (una compañía podría tener un capital de 300.000 euros y deber 350.000, es decir, estar en quiebra. Pero, eso sí, cumpliría la exigencia del pliego. Lo que hay que conocer de los licitadores, son sus fondos propios, que es lo que indica su solvencia.) Esto se le ha explicado tres mil veces al Sr. Matías y, evidentemente no lo ha entendido todavía. Y lo que es peor, su substituto, sigue "copiando y pegando".

Los pliegos fijan en 0,35 €/m2/día la tarifa máxima a aplicar a las embarcaciones de base en el puerto, lo que sumado a las tasas y el I.V.A. correspondientes, darían como resultado un precio final de 0,47 €/m2/día, más del doble de lo deseable para estar en mercado, como explicamos en nuestro artículo de opinión "Amarres de Base". Respecto a las tarifas para las embarcaciones de base, de esloras inferiores a 7 metros (y con antigüedad demostrable), contemplan un ambiguo "abonarán como máximo la cuantía de la tarifa de amarre que hasta la fecha venían abonando" Este extremo nos parece surrealista, porque si convenimos que a estas embarcaciones menores hay que aplicarles una tarifa especial, da igual que estuviesen hace años o lleguen mañana (siempre son embarcaciones menores) y sobre todo, por la ambigüedad. ¿Por qué no se fija una tarifa para estas embarcaciones? En los pliegos de 2006, se fijaban 0,10 €/m2/día y la Autoridad Portuaria de Baleares vio con muy buenos ojos -y premió- a Ocibar por rebajar la tarifa hasta 0,01 €/m2/día, que sumadas las tasas y el I.V.A. quedaba como precio final seis céntimos aproximadamente, que sería lo deseable. Si bien Ocibar, salvo en contados casos, no llegó a aplicar nunca esta tarifa de un céntimo (que le hizo ganar el concurso), so pretexto que no tenía reconocida la obra y cobrando por consiguiente la tarifa que aplicaba el concesionario anterior, al amparo del pliego en vigor en aquel momento. Hay que señalar que, en este momento la situación ha cambiado, ya que, con anterioridad a que la A.P.B. rescatase la concesión, habría tenido que reconocer la obra, ajustando automáticamente la tarifa a 1 céntimo por m2 y día, que fue la "mejor oferta" de Ocibar.

No todo es malo y se contempla una importante enmienda por parte de la A.P.B. Las tarifas para embarcaciones en tránsito -en temporada baja- pasan de 2,00 €/m2/día del pliego anterior a 0,35 €/m2/día en el actual, es decir un 82,5% menos (si es que igual da 5 que 50!!), creando, eso sí, un agravio comparativo, por cuanto se equiparan a las tarifas de los barcos de base, que dicho de otra manera, la misma tarifa sirve para un barco que pasa un día en puerto, que para el que pasa todo el año. Para este mismo barco en tránsito, en temporada alta, la tarifa máxima se fija en 1,70 €/m2/día, a la que, sumadas las tasas e I.V.A. correspondientes, se pone en 2.07 €/m2/día, aproximadamente, lo cual queda muy lejos de su precio de mercado, que estaría situado en 0,90 €/m2/día, como se demostró en nuestro artículo de opinión "Amarres de Tránsito" del pasado domingo día 19 de febrero.

Respecto a las calificaciones de las ofertas, por no extendernos demasiado, solo destacaremos tres aspectos novedosos y estimamos que significativos. Uno: A la planificación de los servicios y política medioambiental, se añade la "realización en las instalaciones de actividades de carácter formativo, educativo, lúdico o deportivo, sin ánimo lucrativo ..." y dobla el coeficiente de ponderación, respecto del concurso anterior. Dos: Se rebaja en un punto -respecto de la convocatoria anterior- el coeficiente de ponderación en el apartado "tarifas máximas", con lo cual se premia menos que antes, el proponer bajas en las tarifas. Y tres: Desaparece de la puntuación "las circunstancias particulares relativas a cada licitador, así como a sus miembros, y a sus socios, si se trata de sociedades", con lo cual, no cuenta que quien se presente al concurso público, sean empresas o personas, con experiencia y solvencia probada en el sector, o que lo hagan especuladores o empresas que hayan incumplido sus compromisos con anterioridad.

Al igual que en todos los concursos anteriores, se continúa exigiendo al futuro concesionario, que contrate con la propia A.P.B. los suministros de agua y electricidad, encareciendo, consecuentemente, la facturación final al usuario.

Esto, desgraciadamente, es lo que hay. La tan manida "relación puerto-ciudad", no pasa de ser algo anecdótico y puntual para, de vez en cuando, organizar unas jornadas y sacar unas fotografías, que servirán para ilustrar alguna publicación.