Yo no me quiero ir a Laponia, ni aunque me venga a recibir al aeropuerto el mismísimo Santa Claus. Porque a lo peor para trabajar allí tienes que saber finlandés o sami, y además debe de hacer un frío que pela. ¡Qué ocurrente el tal Feito de la CEOE! Pues que se vaya él. Porque si un dirigente de la patronal no tiene nada mejor que hacer que caricaturizar a los parados y echar leña al fuego del topicazo –ya se sabe, aquí el que no trabaja es porque no quiere y nos cogemos la baja cuando se nos rompe una uña-, nos está haciendo un flaco favor a todos y está dando una pésima imagen del país.
Yo creo que a un señor así le correspondería decir cosas más serias, y concentrarse en cómo vamos a reconstruir lo que queda de nuestra economía, empresas y trabajadores, arrimando el hombro, y no dando ideas peregrinas a la gente. Y me permitiría aconsejarle que trabajara más la empatía y no fuera arrogante, que la vida, como la economía, da muchas vueltas. Que hasta hace poco algunos de los que ahora nos animan a hacer las maletas se quejaban de tanto inmigrante, y que un día puede ser usted, señor Feito, el que esté en la cola del paro. Torres más altas han caído, y si no mire el paseíllo del yerno del Rey en los juzgados. Ah no, se me olvidaba que usted debe ser políglota y extraordinariamente productivo, seguro que en Laponia se lo rifarían. Pues no deje pasar ese tren.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.