José Mª Pons Muñoz09/02/12 0:00
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Lo tengo dicho desde estas mismas páginas, que Grecia no debió entrar en la Europa del euro. Por otra parte, no se me alcanza la razón de qué clase de control se lleva o llevaba a cabo para facilitar la entrada a un nuevo socio (país). Parece que Grecia ocultó siempre su verdadera realidad económica. Hoy la conocen quienes tienen que suministrarle miles de millones de euros; saben también que la deuda del país heleno es de tal magnitud que de no recibir urgentemente oxígeno económico, su economía fallecerá de un colapso agudo. Lleva mucho tiempo en la uci con el gotero puesto y entubada, soportando una huelga general tras otra, sabedor el pueblo griego que su gobierno los ha llevado a los aledaños mismos de la pobreza y, además, para muchos años. Para terminar de enrabietar al personal, cada uno de sus políticos tenía a su servicio chófer y coche oficial, como si estuvieran nadando en las privilegiadas aguas del cuerno de la abundancia, cuando en realidad, eran como aquel repeinado, bien trajeado, que sube y baja de un cochazo de alta gama, en apariencia un potentado, en la realidad un "piernas", que debe el traje que lleva, el coche del que presume están a punto de quitárselo, porque no ha pagado ni una sola letra, la casa la tiene hipotecada y en el bar de la esquina ya no le fían.

Lo malo para Grecia, no sé si ellos lo saben, es que el resto de países europeos, no les duele la cabeza por tener que llevar a cabo una nueva aportación de millones de euros al gobierno de Atenas. Los dolores de cabeza, les sobrevienen al tener unas dudas más grandes que el Partenón, respecto a que Grecia esté en condiciones de devolver los dineros ajenos. Estos mismo gobiernos saben que cuando hablan de dejarle millones a Grecia, no están hablando de pitorros de botijo, y que tal cual está el patio, más pronto que tarde, sus votantes les pedirán cuentas en las urnas, y por si todo esto fuera poco, barruntan que Grecia a pesar de las ayudas, volverá en cualquier momento a estar con su economía al borde de la quiebra.

¿Va a continuar Grecia en el euro? Casi todo hace pensar que no, por mucho que los agoreros vaticinen que si Grecia se cae, se cae con ella todo el sistema. El castillo de naipes de la moneda europea, está demostrando su absoluta fragilidad, pues no deja de ser llamativo y preocupante, que si abandona el sistema un país de 11 millones de habitantes, se vaya a venir abajo todo el "chiringuito".

En el momento actual el grave problema del euro es tener a todos los países socios, con sus respectivos gobiernos, asfixiados por sus propios problemas económicos, gobiernos que últimamente solo parecen ser los dos que encabeza Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Por cierto, si pasara, que puede pasar, que en las próximas elecciones francesas del mes de abril, el socialista François Hollande desbancara a Sarkozy, obsesionado por la austeridad, cómo dicen que está, no sería raro que exigiera que se modifique el Tratado que firmaron 25 de los 27 países de la Unión Europea. En cualquier caso (el matrimonio político Merkel-Sarkozy) podría tener los días contados. En definitiva, Grecia necesitará de un verdadero encaje de bolillos, un milagro para salvarse de una quiebra anunciada y para continuar en el club del euro.