El mundo sin manual de instrucciones

El problema - aparte de costarme un ojo de la cara - es que al abrir la caja, su madre y yo hemos descubierto que venía sin manual de instrucciones. Y ahora, ¿Cómo lo montamos?
Desde luego, a simple vista, es mucho más complicado que el que teníamos antes, que era un modelo S-XX. El S-XXI tiene muchas innovaciones y es una pasada, pero las piezas del tablero vienen en la caja por separado y para poder jugar, primero tenemos que ensamblarlas todas. Hay que sudar un poco, la verdad, porque colocar cada una en su sitio es un trabajazo. Lo que tendría que ser un placer, se puede convertir en una pesadilla.

Mi mujer es muy "manitas" y la que lo arregla o monta todo en casa. Todavía me acuerdo del barco pirata: aquella diabólica obra de ingeniería infantil. Yo procuré no estorbar demasiado, que también es una virtud, aunque me sentí más inútil de lo habitual.
Algunas piezas casan mejor que otras: los diferentes países tienen el aspecto de un puzzle. Ahora vamos por la Unión Europea, que está resultando más difícil de lo que parecía. El único que ha dado el cante, ha sido "Cameron de la isla". Otras piececitas, no encajan en ningún sitio y forzarlas podría ser peor. Si te pones nervioso, la cosa no suele salir bien. Hay que utilizar la maña, la paciencia y el diálogo, para ponerse de acuerdo en el montaje.
Se trata de un material frágil, que debemos manejar con sumo cuidado y extrema precaución. Vigilar que el niño no se meta nada en la boca, ya que puede ser tóxico o se podría atragantar. "Drogas" o "comida basura", vienen con una señal de aviso: ¡Peligro!
Una vez esté todo en su sitio y listo para empezar, lo difícil será adivinar las reglas del juego. Realmente, venir sin un manual de instrucciones provoca muchos inconvenientes que podrían haberse evitado. Puede ser un defecto de fábrica, donde no se ha controlado debidamente la calidad del producto.

La casilla de salida parece la misma para todos, pero también puede ser que unos cuantos ya salgan con ventaja. A medida que avanzas, vas aprendiendo cómo va todo y, aunque la suerte la marquen los dados, aleatoriamente, saber jugar con una estrategia adecuada te puede dar la victoria al finalizar la partida…o sumirte en la más irremediable derrota.
Hay que evitar caer en la casilla de la cárcel, del paro o de la vida sedentaria, que te van penalizando los avances y la consecución de los premios.

Es mejor ir de oca en oca que dormir bajo un puente, para que no te lleve la corriente. El mundo S-XXI necesita jugarse en equipo y los jugadores deben colaborar entre ellos. De lo contrario, se pueden ir todos al carajo. Así que tendremos que jugar en familia e invitar a los amigos. El ganador o ganadores, llegarán a la casilla final tras superar innumerables obstáculos, peligros, artimañas…Todos llegarán a esa casilla final, en un momento u otro de la partida. Eso sí, cuanto más aprendamos a jugar, más bien nos lo pasaremos todos juntos.