Receta para hacer que Menorca sea energéticamente más verde

También vimos que, aun con las mejores intenciones (y me consta que desde el Consell así lo pretenden), el cambio desde la esfera política es necesario pero no suficiente. Si queremos una energía más verde, debemos comprometernos a todos los niveles y cambiar desde casa. Así que, la propuesta de hoy es explicar como de forma individual podemos aportar un granito de arena en la transformación energética de Menorca.
Es curioso, tenemos una tendencia casi impulsiva a relacionar energía, tan sólo, con el concepto electricidad. Nos olvidamos de otros formatos que, curiosamente, a nivel doméstico son mucho más costosos.

Como he repetido varias veces (disculpen que insista tanto, pero es una idea muy importante), el consumo energético de un país o territorio se estudia considerando los 3 usos energéticos de base; electricidad, transporte y calor/frío.

Véanlo en la gráfica de la Agencia Europea del Medio Ambiente y sorpréndanse con la gran parte de nuestros ahorros que destinamos a calentar o enfriar nuestras casas.
Ahora, hagamos un simple ejercicio. Repasemos según los tres usos antes mencionados, las cuentas energéticas de casa y veremos como cambia nuestra perspectiva.

Pensemos en una vivienda media, habitada por 4 personas, con caldera de gasoil y dos vehículos. Empecemos a sumar. Primero la compra de gasoil para la calefacción (2.000 € /año), luego paguemos la factura eléctrica (600 €/año), de la que, aproximadamente la mitad, se usa para calentar el agua del termo eléctrico o enfriar la casa con aire acondicionado. Finalmente, contabilicemos el transporte de 9.000 km /año en coche con un gasto medio de 6 litros de combustible cada 100 km (600 €/año).
En resumen, la factura energética de esta casa tipo que acabamos de fabricar, sería de 3.200 €/año de los que:

En calor y frío gastaríamos 2.300 € es decir un 72%
En electricidad gastaríamos 300 € es decir un 9 %
En Transporte gastaríamos 600 € es decir un 19%

Así es, gastamos mucho, mucho dinero en calentarnos y no tanto en nuestros electrodomésticos. Gastamos mucho, mucho dinero en comprar combustibles fósiles para caldear nuestras casas, cuando existen alternativas renovables que nos dan el mismo confort pero nos generan mucho más ahorro.

Por lo tanto, resumamos antes de lanzar mis modestas propuestas para el cambio energético de Menorca. Hablar de renovables no es sólo hablar de generación eléctrica, hay un campo enorme por explotar en energía para el calor y para el transporte. No debemos esperar desde el gobierno medidas salomónicas en favor de las renovables. No en los tiempos que corren. Simplemente con tener decisión política a favor de las renovables basta. Y por último, seamos conscientes de que todos podemos aportar al cambio y hacerlo desde nuestra casa.

Mis propuestas para provocar un cambio de aguja, para poner a Menorca en el mapa de las renovables y realmente demos el giro a una energía más verde, son:

Usemos mejor el calor y que sea más renovable.

Aislemos bien nuestras casas y acostumbrémonos, como pide la selección española de fútbol, a que esté a 21 grados, más no es necesario.

Cambiemos la forma de calentarnos. Instalemos calderas que usen astillas o pellets de madera. Nos calentarán de forma cómoda. Si nos perece una inversión demasiado grande, empecemos por experimentar con una estufa de pellets en el salón, nos secará el ambiente, nos calentará y quedaremos impresionados de su limpieza y comodidad. Integremos estos sistemas con paneles solares térmicos en los techos y calentemos el agua.

Investiguemos sobre formas de transporte más limpio.

Menorca tiene casi un vehículo por habitante. Un año normal se matriculan más de 3000 vehículos, de los que la inmensa mayoría son para alquiler turístico. Busquemos donde se hace de otra forma y copiémoslo. Escribo estas líneas desde París donde esta semana inauguraron un servicio realmente novedoso de alquiler de coches eléctricos. Además es barato, hemos viajado por menos de 6 euros un trayecto que de hacerlo en taxi nos hubiese costado el triple) y donde buena parte de la flota de autobuses urbanos son eléctricos.

Existen alternativas a los carburantes convencionales, los biocarburantes (etanol y biodiesel). Son de origen natural, producidos con sistemas de trazabilidad que obligan a cumplir con criterios de sostenibilidad muy exigentes y aseguran que la materia prima no entra en conflicto con alimentos. Además tienen el mismo precio y las mismas prestaciones que los carburantes fósiles.

Propongamos un cambio a biomasa en uno de los grupos de la planta de generación eléctrica de la Colársega del puerto.

Aquí tenemos que arrimar todos el hombro. Pidamos que se transforme alguno de los grupos de la planta que tiene Endesa en la Colársega del puerto de Mahón. Sólo esta planta con sus 250 MW instalados suple casi el 80% de la electricidad consumida en la isla y funciona totalmente con combustibles fósiles (gas y fuel óleo). Cuenta con grupos de base (funcionan de forma permanente) y grupos de apoyo que arrancan cuando hay picos en la demanda, normalmente en verano. Hagamos que 20 MW de uno de los grupos de base sea de biomasa. El puerto tiene unas condiciones excelentes para asegurar un suministro de biomasa a la planta. La isla agradecería que un recurso propio como es la poda de la marina y el aprovechamiento sostenible de los bosques, sirva energéticamente.

Los montes estarían más limpios, más sanos y el riesgo de enfrentarnos a grandes incendios estaría mucho más controlado que ahora. Aprovechar un bosque de forma sostenible es la mejor manera de que esté sano y vivo.

Repensemos la llegada del gaseoducto a Menorca. Que nos den la opción de usar una energía más limpia.

La llegada del gaseoducto frenaría totalmente el desarrollo de la energía renovable. Nos lo pondría demasiado fácil, como para apostar por nuevas energías. Llenarían nuestras casas de calderas murales. Y recuerden las reservas de gas son limitadas, es un recurso fósil y el precio sube de forma continuada.

Nada más, espero haber sido de su interés. No son propuestas al azar, las tecnologías renovables son múltiples y funcionan. Usemos una mezcla de las mejores e investiguemos sobre las que más nos convienen. En definitiva, ser renovable es totalmente coherente con ser reserva de la biosfera. Así que pongámonos a ello.

Gracias una vez más, que la bioenergía y el ahorro les acompañen.
–––
http://rhoodenergetico.blogspot.com/