Como mencionamos en el número anterior, seguimos con la serie de artículos que nos explican "cómo es la energía que consumimos". Hoy toca hablar a nivel europeo y de lo bien que lo hacemos respecto a otros continentes. Pero, recuerden que después de este número, dentro de dos sábados, continuaremos afinando la cuestión y compararemos España con el resto de países.
Vayamos al tema. Europa es con diferencia el continente que, en términos relativos, más energía renovable utiliza y es lógico. Nuestra vieja Europa, la de los 27, es el continente que más energía importa de todos. Compramos fuera más del 80% de la energía que consumimos. Así que, parece evidente, que el camino es fomentar el uso de las energías producidas en casa, como es el caso de las renovables.
Y esto nuestros dirigentes por fin lo tienen claro. Es por ello que, desde 2008 estamos inmersos en un vertiginoso proceso legislativo en favor de las energías renovables cuya primera meta para 2020 es, que como mínimo el 20 % de la energía que consumimos, provenga de fuentes renovables, con todo lo que ello conlleva. Unos países se esforzarán más que otros. Ya hay verdaderos "tractores" del cambio, muy destacados en cabeza como Austria, Finlandia o Suecia que plantea que la mitad de su energía para dentro de 9 años sea renovable. En el próximo artículo veremos que España tendrá un papel discreto, apostando a un 20% de renovables. En la gráfica podemos ver como será el esfuerzo del cambio entre 2005 y 2020, y que parte del total serán las renovables. También podemos ver claramente como la biomasa jugará un papel muy destacado, especialmente en las áreas de energía para calor y energía para transporte.
Uno de los principales "beneficios colaterales" más esperados de esta apuesta tan seria de las instituciones europeas, es la reducción drástica de los gases que producen efecto invernadero. En especial el CO2. Otro aliciente más que interesante, es que definitivamente copemos la vanguardia mundial de las tecnologías renovables. Y por último y no menos importante, la buenísima noticia de que para hacer todo esto, necesitaremos generar más de 2 millones de empleos verdes, muchos de ellos en el medio rural, hoy en día tan amenazado.
Lo gracioso de todo el asunto es, que una vez más, el gran elefante blanco de las renovables es la energía de la biomasa (bioenergía). Como vemos en la figura 2, el principal aporte proviene de ésta. Además, otra buena noticia es que si la promocionamos, estaremos generando empleo. Para que nos hagamos una idea, si producimos una misma cantidad de electricidad, de hacerlo con gasoil (como ocurre en Menorca) a hacerlo con biomasa, se generan 14 veces más empleos. Pero, ¡ojo! 14 veces más empleos allá donde se produzcan tanto la materia prima como la transformación en energía. Es decir, que si elegimos hacerlo con la biomasa de casa, todos estos empleos serán locales.
Gracias una vez más, que la bioenergía y el ahorro les acompañe.
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