Adiós, illa Rodona, adiós Sant Felipet, me'n vaig a Barcelona, amb es barco de n'Huguet …
Al iniciar el tema del dragado de nuestro puerto, algo no cuadraba. Iniciadas las obras en enero de 1934, y según mis apuntes dictados por el mecánico de la motora, la isla Redona, conocida por la de las Ratas mientras que los mas antiguos en tiempo de la infancia de Gori, la llamaban des Morts, tuvo lugar semanas antes del fatídico 18 de julio de 1936. Pero antes de continuar, debo volver atrás y finalizar la primera etapa, dejando para más adelante lo sucedido con la misma.
Aquel julio de 1934, la derrocadora "Ciclope" iba rompiendo interrumpidamente la piedra que iba extrayendo frente el muelle del Anden de Poniente, entre la Consigna hasta llegar a la caseta del general.
Por aquellas mismas fechas, el Delegado Marítimo de Mahón, comunicó que procediéndose el dragado de la parte O.W. de la isla de las Ratas y para proceder a dicho trabajo debería amarrarse un cable a la costa norte en la punta de san Antonio a una boya, quedando interrumpido el paso a toda embarcación entre la costa y la boya y entre la draga y la pontona quedando tan solo libre el paso de toda embarcación menor desde dicha pontona a la boya, durante el día en la repetida pontona, donde permanecería izada una bandera roja resaltando el peligro. Haciéndose público para conocimiento de la navegación de tráfico del puerto a fin de evitar accidentes siempre lamentables.
La mañana del 18 de aquel mes, la draga trabajaba frente el atracadero de los vapores correos para extraer el fango, infinidad de viejos maderos procedentes de antiguas embarcaciones que havien anat a pico y algunas anclas. Los chatarreros iban recogiendo algunos materiales que depositaban sobre el muelle.
Atentamente invitado por la Dirección de la Compañía Auxiliar de Navegación y Dragados, el delegado del Gobierno señor Barangó Solís, visitó las obras del puerto mahonés. Lo hizo a bordo del remolcador "Betsy", recorrió los lugares donde trabajaban las dragas enterándose minuciosamente de la forma como se realizaban y de las condiciones en que trabajaban los obreros adscritos a la mencionada compañía.
Acompañó al delegado del Gobierno el ingeniero señor Zaayer, quien obsequió a nuestra primera autoridad civil con un delicado lunch a bordo del "Betsy". El señor Barangó Solís, se mostró muy agradecido por las atenciones de que fue objeto durante su visita.
La draga "Sebou" trabajaba frente el paseo de la Alameda habiendo terminado cerca del muelle de la Base Naval. Y la draga "Provence" frente la isla de las Ratas.
Tres días mas tarde, en la prensa podía leerse que la draga "Sebou" había llegado a la Colàrsega, frente la punta des Jonquet, donde se sacaron grandes trozos de madera que una vez examinados resultaron ser de algún navío antiguo que se debió incendiar yéndose a pique en es cul des sac. Desde luego hará muchos años pues todas aquellas personas que vieron los trozos de maderamen no recuerdan del siniestro marítimo. Los mismos restos fueron desembarcados en el muelle cerca de la caseta de arbitrios municipales. Una vez contabilizados sumaban unos quince trozos, un cañón antiguo. El redactor continuaba diciendo: Como todavía quedan muchos restos del navío se suspenderán los trabajos del dragado pasando a otro lugar. También fueron extraídas dos grandes anclas que se depositaron en el muelle de Poniente. Bastante fue el público que bajó para contemplar los hallazgos, que se iban produciendo, mientras la "Sebou" sacaba cantidad de fango, La derrocadora "Provence" trabaja en el muelle de poniente y la "Ciclope" continuaba fondeada frente la consigna y con la grúa extraía grandes piedras que rompió meses atrás. Las obras se efectuaban por medio de un buzo que enganchaba las piedras.
El 31 de agosto, hubo cambio de fondeadero por parte de las dos falúas de Transportes Militares (ses motores de la Mola) Dejando sus amarres frente la fábrica harinera del señor Bosch, trasladándose a los amarres de la Consigna. El comunicado recalcaba.
Mientras dure el dragado.
Voladura de la isla de las Ratas. El señor alcalde accidental, interesó al señor ministro de Obras Públicas la realización inmediata de las obras públicas la realización inmediata de los trabajos de la voladura de la isla de las Ratas, acordada realizar por el Gobierno habiendo recibido la siguiente contestación telegráfica.
Ministro de obras públicas al alcalde de Mahón
Por falta de crédito en el presupuesto vigente es imposible proceder desde ahora a la ampliación de las obras de dragado de este puerto consistente en la voladura de la isla de las Ratas. A mi propuesta y por acuerdo del consejo de Ministros se ha incluido en el proyecto de presupuestos para 1935, la cantidad necesaria para dichos trabajos.
12 septiembre 1934.- Toca a su fin los trabajos de dragado del puerto actualmente se halla la "Provence" en el sitio llamado Sa Punta. La "Sebou" procede a reparar y limpiar habiendo dragado la parte llamada Colàrsega. El 18 había finalizado definitivamente el dragado del puerto que duro varios meses habiéndose hecho entrega ante el Ingeniero jefe de las Obras Públicas de Baleares don Manuel García de Briz y el ingeniero de obras de puerto don Juan Seguí.
La compañía Auxiliar de Dragado y Navegación S. A. ha cumplido estrictamente en contracto con el estado. Actualmente tiene todo el material paralizado y continúan los obreros trabajando para proceder a la limpieza y reparación del mismo.
Si fuera posible empezar los trabajos para demoler la isla de las Ratas mediante un arreglo con el estado ya que no hay presupuesto para este año, volverían a reanudarse los trabajos y el personal seguiría colocado. Sabemos se hacen cuantas diligencias sean precisas para llegar a buen fin. Para los efectos económicos es conveniente se resuelva pronto ya que la compañía tiene aquí todas las herramientas precisas y de resolverse demasiado tarde costaría mas por el transporte del tren del dragado.
Continuó la reparación y limpieza, incluso se hicieron gestiones para limpiar los fondos en el dique de la Base Naval. El comentarista finalizaba el escrito diciendo: De ir a un acuerdo seria beneficioso para las obras empleadas que podrían prolongar el trabajo el tiempo necesario para ello.
1934 fue un año difícil de olvidar, para nuestros mayores, a pesar de la falta de trabajo, de las penurias que se vivían producidas por el desempleo, los había con ansias de prosperar, como podrían ser entre otros el señor Bustamante empeñado en abrir las puertas de lo que seria el mejor hotel ocupando el antiguo local del Ateneo, los mahoneses hablaban y se paraban para ver lo nunca visto en utensilios propios de baño, griferías de sine y lo último en calefacción desplazándose personal de Barcelona para su instalación. Decía mi padre, al cel sia, que durante las mañanas en que las amas de casa iban al mercado aprovechaban el pararse para ver tanta innovación. El señor Ramón intimo del mecánico, invitaba subieran a las habitaciones, algo inaudito, lo que llevó a copiar rápido y sin pérdida de tiempo al resto de pensiones, algunos adelantos entre ellos eliminar los viejos excusats, supliéndolos por los blancos inodoros con tapadera, rollos de papel Elefante adquiridos en la librería Busutil, y tras el servicio tiraban de una cadena tal cual un automatismo haciendo correr el agua para limpiarlo. Por fin el progreso iba llegando a la isla.
En aquellos días el señor Vicente Mari daba entrada a dos buques el Sanjurjo y el cabo Iguez. Y en el Cos de Gracia número 84 a prop de ses monges. Una acreditada peluquera llegada de Barcelona, se ofrecía pasar a los domicilios para ondular las cabezas de las señoras que desearan sus servicios. Con total seriedad y discreción.
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margarita.caules@gmail.com
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