Sabes amigo lector hay quien todavía tiene las narices de decir que en tiempos de crisis surgen las mejores ideas, que se fomenta la creatividad y que Fulano de Tal inventa la gallina de los huevos de oro. Pues será en otro país porque aquí nos cubrimos de gloria una y otra y otra vez más. Lo de que se reduzca la velocidad máxima en autopistas, autovías y en la pasarela Cibeles me parece la enésima estrategia de Zetapé y sus mariachis para camuflar que el precio de los carburantes sube, que el de la luz sube, que el paro sube... ¿Habrá exceso de viagra?
Pero como la idea se le habrá ocurrido a algún ministro de turno, aunque cuando fracase se lo achaquen a un becario que pasaba por ahí, me apetece a mí, con esto del Carnaval, disfrazarme de ministro y lanzar ideas igual de absurdas para ver qué pasa.
Vamos a reducir el número de personas que salen a la calle para que mengüen los accidentes de tráfico, además con esta medida los niños y las niñas dejarán de ir al colegio con lo que el fracaso escolar también estará solucionado. Como las personas no podrán salir de casa podrán fumar donde les salga del ombligo, siempre que no sea en espacios cerrados y que las terrazas del hogar estén a una distancia prudente de los parques infantiles, aunque los usuarios estén bajo 'arresto domiciliario'.
Al salir menos de casa también ahorraremos porque no iremos ni de restaurantes ni de compras. Cada uno deberá confeccionarse su propia ropa y el que no sepa que se busque la vida. O mejor, otro ministro ya inventará otra gili-idea para solucionarlo. Como no todos los trabajos se podrán hacer desde casa, las empresas no tendrán que pagar más sueldos y dejarán de practicar este hobby que se ha puesto tan de moda que es el de echar a los empleados a la calle. Ni nadie ganará dinero, ni nadie lo perderá por lo que adiós a la crisis. ¿Quién dijo crisis? Y sin empleo tampoco habrá huelgas, ¿pa qué? Luego, para luchar contra el cambio climático y la contaminación deberíamos reducir drásticamente nuestro consumo de oxígeno. Respirar una hora al día, por ejemplo.
Posdata: He intentado ser irónico y satírico. Mi intención era la de demostrar que si uno se sienta diez minutos ante un papel en blanco es capaz de redactar una serie de chorradas y disparates en lugar de ponerse a tratar los problemas que de verdad importan y que nos afectan.
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