Por primera vez, el estand de Balears en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que esta semana se celebra en Madrid, contará con espacio dedicado a la gastronomía del Archipiélago para promocionar el producto local y la cocina que se elabora en cada una de las islas como atractivo turístico.
La tradición gastronómica que atesora Balears, con las aportaciones de las sucesivas culturas que configuran nuestra historia, constituyen una de las mejores ofertas que nos enriquecen como destino vacacional. Al mismo tiempo, impulsa la desestacionalización porque se pueden elaborar platos de cada temporada, con los productos propios de la estación. Balears ha de ofrecer mucho más que sol y playa. Y la gastronomía es un contenido relevante, lo que implica apostar por el tumbet en Mallorca, el oliaigua en Menorca y el flaó en Eivissa. Producto local y de calidad siempre. Como el que se utilizará para las degustaciones de cócteles con hierbas y palo de Mallorca y Eivissa y gin menorquín que se ofrecerán estos días en Fitur a cargo de la Escola d’Hoteleria de Balears.
La cocina balear, con sabores de platos que forman parte de cultura gastronómica de las Islas, es también un gran reto y una exigencia. Hay que priorizar estas creaciones culinarias sobre el gazpacho y otras elaboraciones que no tienen el sabor ni cuentan con arraigo las Islas.
