19/01/25 4:00
Tras cinco días de okupación del apartahotel ‘Sol y Mar’ de Cala Bona, que ha tenido en jaque al sector turístico de Mallorca, y ha provocado un despliegue policial continuo en aquellas instalaciones, ayer los tres últimos okupas que permanecían resistiendo en el interior del edificio se rindieron y salieron de la propiedad tras firmar un documento con el administrador, Miquel Deyà. Precisamente, la polémica había estallado horas antes cuando este periódico publicó que la propiedad del ‘Sol y Mar’ acusaba a Deyà de ser un ‘inquiokupa’, deberles 240.000 euros y promover la okupación. El empresario, por su parte, negó de forma categórica las imputaciones.