El Régimen Especial de Balears (REB), aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez en febrero de 2019, carece aún del reglamento que concrete su aplicación efectiva. Precisa de un marco regulador para que sus medidas adquieran plena eficacia en los tres grandes ejes de actuación: transporte, energía y el factor de insularidad. Este reglamento es una asignatura pendiente no se puede seguir demorando porque, en caso contrario, el REB de 2019 queda en una declaración de buenas intenciones.
El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, presentó ayer el borrador del reglamento fiscal del REB que ha publicado el Ministerio de Hacienda. Contempla la reducción de impuestos para las empresas que acometan inversiones medioambientales, promuevan la creación de nuevos puestos de trabajo y lleven a cabo inversiones en modernización tecnológica y digitalización. El Govern confía en que las empresas de las Islas puedan aplicar las novedades fiscales del REB en las autoliquidaciones de junio (IRPF) y julio (Impuesto de Sociedades).
La aprobación del reglamento del Régimen Especial exige voluntad política y lealtad institucional entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Govern de Marga Prohens. Balears no puede seguir sufriendo más esta incomprensible demora en la plena y eficaz aplicación del REB.
