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La destitución de Maite de Medrano como consellera de Vivienda y Agenda Urbana, en noviembre pasado, le ha pasado factura al gobierno del PP en el Consell. La consellera de Vox unió su voto al PSOE y Més per Menorca e impidió la aprobación de los presupuestos de la institución insular para 2024, que ascienden a 162,5 millones de euros.

Mientras que en el Ayuntamiento de Ciutadella, de Medrano, como concejal de Vox, votó a favor de los presupuestos municipales del próximo año, en el Consell ha abierto una crisis de resultado incierto. El presidente Adolfo Vilafranca se verá obligado, en primer lugar, a prorrogar y seguir gestionando las cuentas que aprobó la izquierda. Al mismo tiempo, el PP-Menorca ha de dar respuesta a la exigencia de la consellera de Vox que reclama ser reincorporada al equipo de gobierno con las mismas funciones ejecutivas de las que cesada en noviembre. Vox se desmarca con rotundidad del Partido Popular y endurece su posición al proclamar que vota en contra de los presupuestos del Consell por ser «la perpetuación de los desmanes de la izquierda». El PP, que gobierna en minoría, está atado por Vox en la primera institución insular durante todo este mandato.