El impacto que provoca en el sector agrícola-ganadero de Menorca la decisión de La Payesa de interrumpir la compra de leche a ocho explotaciones de la Isla no motivó ninguna decisión en la reunión que ayer celebró la Mesa del Sector Lácteo de Menorca. El director general de Agricultura, Fernando Fernández Such, se limitó a manifestar que desde el Govern se barajan varias opciones para dar una respuesta a los tres millones de litros de leche que, a partir del 1 de enero, dejará de comprar La Payesa.
No se entiende que aún no se haya concretado una solución para lo que constituye el primer problema para el campo de Menorca, al estar en el aire la continuidad de los ocho llocs afectados por la inesperada medida de esta fábrica.
Más allá de la rectificación que supone el anuncio de la continuidad del Plan Provilac, aunque con condiciones, la Conselleria de Agricultura ha de implicarse y aportar propuestas concretas. De la misma manera que supo hallar una salida para el problema que suscitó en el sector ganadero de Mallorca la decisión de Agama de reducir la compra de leche en un 40 por cien, las fincas de Menorca que suministran leche a La Payesa merecen soluciones eficaces.
