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Las asociaciones empresariales, sindicatos, agentes sociales y económicos de la sociedad civil de las Islas, con la significativa participación de la UIB, unieron ayer su voz para reclamar la eliminación de la regla de minimis o, al menos, que las empresas radicadas en Balears puedan recibir, cada tres años, una aportación de 500.000 euros -en lugar de los 200.000 actuales- para compensar los sobrecostes de la insularidad.

Esta regla es una norma de la Unión Europea que impide bonificar eficazmente estos extracostes y, además, impide acceder a otras ayudas. Es una regla comunitaria que también restringe el alcance de las medidas fiscales del Régimen Especial de Balears al limitar los beneficios del REB. Esta norma europea perjudica a las empresas de Balears, que no pueden competir en igualdad de condiciones con las situadas en territorio continental. También afecta a su productividad y se convierte en un lastre.

La revisión del reglamento de la UE que regula estas ayudas abre la puerta a modificar los criterios en vigor. En primer lugar, para aumentar las cuantías y, en el caso de Balears, valorar su condición de territorio que, aún siendo región insular, no cumple los requisito de ultraperiférica por su proximidad al continente. Pero somos una comunidad con unos sobrecostes de insularidad que no son compensados, lo que supone un agravio comparativo.