Acincuenta días para que concluya este mandato, y con la incógnita de quién formará el próximo gobierno del Consell para el 2023-2027, la institución insular anuncia que concluye el proyecto para el tramo de Rafal Rubí, en la carretera Maó-Alaior, y que «contempla la demolición de la estructura de hormigón que hay en esta zona».
El proyecto ha sido remitido a la Comisión de Medio Ambiente de Balears para que tramite la evaluación de impacto medioambiental. Ahora mismo este actuación carece de fecha para que pueda llevarse a cabo y también se desconoce su presupuesto. Es crónico y conocido el retraso que viene acumulando la Comisión Balear de Medio Ambiente en la emisión de sus dictámenes.
Cuando haya redactado el informe sobre la demolición de la estructura construida en Rafal Rubí, ya se habrá constiuido y tomado posesión la nueva corporación insular. El gobierno tripartito -o sea, PSOE, Més y Unidas Podemos- se habían comprometido a suprimir las rotondas y derribar las estructuras en la carretera. Pero acaba el mandato con la rotonda de La Argentina que ha sido amnistiada y las dudas que persisten sobre la de Rafal Rubí.
