25/01/23 4:00
La ratificación, ayer en el Parlament, del decreto del Govern que limita nuevas urbanizaciones y la construcción en suelo rústico quiere actuar en el encarecimiento del precio de la vivienda. Estas medidas han sido criticadas, además de por los grupos de la oposición, por los constructores y promotores. Los empresarios advierten que acabarán teniendo el efecto contrario al que se persigue por la reducción de la oferta inmobiliaria. Sorprende que en el tramo final de la segunda legislatura, el Govern de izquierdas actúe con tanta premura ante un problema que se ha agudizado estos últimos años.