A las puertas de la Semana Santa, con los casos activos y la incidencia del coronavirus al alza, aumenta la incertidumbre sobre el impacto social y económico de la pandemia porque el Gobierno no prioriza a Balears en el reparto de vacunas de cara a la temporada de este año. Los hoteleros y las asociaciones empresariales de las Islas trasladaron ayer su decepción a la ministra de Industria, Comercio y Turismo.
En Menorca preocupa especialmente que el Reino Unido quede al margen del pasaporte sanitario para los turistas que, según la ministra Maroto, se empezará a aplicar en junio, pero se desconoce -como afirmó el Govern- si Balears será finalmente zona piloto de este certificado digital. Y mientras no se acelera la inmunización porque no llegan vacunas, y la canciller Angela Merkel afirma que removerá ‘cielo y tierra' para que los alemanes no vengan a Balears, Reyes Maroto echó un jarro de agua fría sobre las expectativas para esta temporada al afirmar que en junio habrá entre un 30 y 40 por ciento de la población vacunada, y que el 70 por ciento no se alcanzará hasta finales de verano. Ninguna certeza y más preocupación con un horizonte de inquietud.