Menorca entrará el lunes -con Mallorca y Eivissa- en la fase 1 hacia la «nueva normalidad». Empezarán a suprimirse restricciones en la movilidad y arrancará la reactivación de la actividad económica.
Todo ello es posible por la baja incidencia de la Covid-19 en el archipiélago gracias al enorme esfuerzo de los profesionales sanitarios y la actitud responsable de los ciudadanos. A pesar de los buenos indicadores, el Gobierno no quiso incluir Menorca en la fase 0.
A partir del lunes, aunque con serias limitaciones, el pequeño comercio, bares y restaurantes podrán abrir sus puertas, con la primera bocanada de aire fresco en las castigadas cuentas de las empresas y autónomos.
Quedan enormes incógnitas por delante, en especial la referida al futuro de la temporada turística, pero la entrada en esta nueva etapa alivia la dureza de la cuarentena que se decretó el 14 de marzo. El gran peligro de la fase 1 es el sentimiento de euforia que haga olvidar la necesidad de mantener las normas de prevención contra la pandemia. Menorca no puede fracasar por un exceso de confianza y por la falta de conciencia de esta crisis cuyo objetivo consiste en combatir el virus.