La dimisión de Jaume Font como presidente de Proposta per les Illes (PI) y su renuncia al escaño de diputado en el Parlament supone el fin de la carrera política de unos de los políticos más veteranos de Balears. Después de las elecciones celebradas en mayo de 2019 se ha producido un tenso distanciamiento entre los dos principales líderes del PI: Font y Josep Melià, secretario general de la formación.
Unas divergencias más profundas que coyunturales porque la raíz del problema reside en la propia definición ideológica del proyecto político del PI. El deseo de Font de ampliar la base social de la formación en base al centro regionalista ha topado con el sector que propugna la opción nacionalista. Los sucesivos desacuerdos han acabado provocando la salida de Jaume Font.
Esta crisis se afrontará en un congreso que debe afrontar y resolver la dilema ideológico en el que se halla sumido el partido, su militancia y potenciales votantes. Mientras, se abre un tiempo de transición y de indefinición en la dirección
El espíritu de centro regionalista -heredero del que durante décadas encarnó Unió Mallorquina- queda ahora en entredicho con numerosas incógnitas y una profunda herida en el PI.
