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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha decidido, de manera unilateral, no devolver a Balears los 78 millones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que le corresponden en el apartado de corresponsabilidad fiscal de este tributo. La consellera homóloga en el Govern, Rosario González, descartó -por el momento- la reclamación de esta cantidad por la vía judicial y defendió la negociación política. No puede olvidarse la sintonía ideológica de la ministra y nuestra consellera como argumento central para explicar esta estrategia que, por supuesto, rechazan de plano los partidos de la oposición.

Es fácil entender que perder unos ingresos de 78 millones descuadra los números del Govern. La consellera Rodríguez puede explorar la vía de la negociación con el Ministerio de Hacienda para tratar de recuperar los 78 millones, pero también es preciso marcar plazos en el caso de que no haya un acuerdo.

A los ciudadanos de Balears no se les pueden sustraer, y menos sin ningún tipo de justificación, por parte de Madrid de recursos que les corresponden. Los compromisos están para cumplirse, en uno y otro lado de la mesa de negociación. En cuestiones así es preciso tener muy claros los objetivos.