La lista de espera en Balears para acceder a una residencia geriátrica suma hoy 1.966 solicitudes, de las 345, un elevado 17,5 por ciento, corresponden a Menorca. El número de plazas para personas mayores en las Islas es claramente insuficiente, con el agravante de que las peticiones sólo son atendidas si se registra una baja. Quienes aguardan para entrar en un centro geriátrico desconocen cuando verán atendida su precaria situación personal.
Los afectados y sus familiares viven con dificultades y angustia unos retrasos que interpelan a quienes, desde las instituciones de Balears, gestionan los recursos para la tercera edad. El envejecimiento de la población y la desaparición de núcleos familiares que antes garantizaban la atención a sus mayores constituye un grave problema social. Con las prestaciones para la dependencia el Govern pretende paliar el histórico déficit de plazas geriátricas, residenciales y en los centros de día. Pero la demanda aumenta. Asuntos Sociales plantea que los mayores este más tiempo en sus domicilios, lo que exige familiares que los atiendan. El problema se acentúa en quienes sufren patologías degenerativas, que necesitan una atención continuada. Es preciso actuar y destinar más medios.